Espanyol y Getafe firmaron un empate a un gol en el RCDE Stadium, donde el anfitrión se adelantó en el marcador en el minuto 55 y Ángel igualó en el 72, un resultado que no deja a ninguno de los dos equipos satisfecho.
El cuadro local, tras salir con cinco defensas en el derbi contra el Barcelona, volvió a su propuesta táctica habitual. Con un dibujo 4-3-3, buscó con insistencia el gol desde el primer minuto. Pases filtrados y carreras por la banda para buscar a Borja Iglesias, su referencia habitual.
El Getafe tampoco especulaba, aunque se sentía cómodo en el contraataque. Mata, en el minuto 14, disfrutó de la ocasión más clara del choque, aunque mandó el balón a las nubes tras un centro de Foulquier. El francés le robó la pelota a Dídac sobre la línea de fondo y asistió a su compañero.
Al anfitrión le costaba llegar al área de Soria. Una carrera de Wu Lei tras un pase en profundidad de Darder fue lo mejor del repertorio perico. El extremo chino protagonizó una acción mucho más clara a la media hora: se quedó solo delante del portero, pero su definición no superó al meta.
En los compases previos al descanso, el partido subió las revoluciones. El Getafe disfrutó de una peligrosa contra después de una pérdida del Espanyol en un saque de banda. Los de Bordalás disfrutaron de un tres contra uno con Foulquier, Ángel y Mata, pero el francés estiró su conducción y Dídac frustró la llegada.
En la reanudación, ambos conjuntos buscaron con insistencia el gol. Y en el intercambio de golpes, ganó Borja Iglesias. El delantero blanquiazul marcó en el minuto 55 al rematar un centro al segundo palo. El VAR aplazó la celebración, al descartar un posible fuera de juego de Hernán Pérez.
El Getafe se estrellaba una y otra vez contra la defensa catalana, pero cada vez se acercaba más al premio: resistir atrás tiene estos riesgos. Finalmente, Ángel firmó el empate en el 72. Molina vio el hueco en la zaga del anfitrión y el latigazo de su compañero acabó en la escuadra.
El 1-1 cambiaba el escenario. Calibrar el riesgo y la recompensa con el marcador acercándose al minuto 90 provocó que Getafe y Espanyol midieran bien sus pasos. De todos modos, Rubi dejó clara su apuesta ofensiva al refrescar el equipo con dos futbolistas de ataque, Sergio García y Puado.
El Getafe tampoco renunciaba a los tres puntos y acarició más el segundo gol que su rival, aunque finalmente, y pese a los intentos de los dos equipos, el luminoso no se movió. El resultado impide la escalada del Espanyol en la clasificación y dificulta la lucha por la Champions del cuadro azulón.