Esta tarde se enfrentaban en El Alcoraz, los de Francisco Rodríguez y los de Fran Escribá. Huesca y Celta llegaban a este partido con las mismas necesidades, sumar los tres puntos que les hiciera alejarse de la zona de descenso.
Todo parecía ir sobre ruedas para los de Vigo, ya que se pusieron con dos goles de ventaja en el marcador, de Brais Méndez y de Iago Aspas, que volvía a marcar tras volver de su lesión ante el Villarreal. A pesar de esto, el VAR había anulado un gol en fuera de juego de Maxi Gómez.
Tras marcar el primer gol del partido, el canterano celeste se lesiono y entro Boudebouz para sustituir a Brais.
Sin embargo, el Huesca lograría darle la vuelta al marcador en 10 minutos para ponerse con un gol de ventaja. Primero Enric, luego Chimy Ávila y por ultimo Pulido, serian los artífices de la remontada oscense.
Hasta esos 10 minutos, en los que el equipo local logro darle la vuelta al partido, las ocasiones habían sido del Huesca y éstas las paró el portero visitante, Rubén.Dos minutos antes de que Emre Mor entrase en el campo, era Iago Aspas el encargado de ponerle en bandeja el gol a Boudebouz, que solo tuvo que tocar lo justo el balón para mandarlo al fondo de la red.
Tras esta jugada, el de Moaña pedía el cambio y todas las alarmas se encendían en el equipo vigués. De este modo, entraba en el terreno de juego el turco.
Como el empate era válido para Escribá, retiró del campo a Boufal y metió a Jozabed en el minuto 89. Así, el Celta deja al Huesca tocado, y logra tener un mínimo respiro hasta el próximo partido ante la Real Sociedad el domingo. Esta hazaña ha sido posible gracias a los dos de siempre, Iago Aspas y Rubén, que aún en los minutos finales logró detener dos ocasiones claras del Huesca.