Dos viejos rivales, Valencia y Real Madrid se veían las caras en la trigésima jornada de La Liga Santander. Tras el 2-0 del Santiago Bernabéu en la primera vuelta, tocaba la revancha en feudo valencianista. El cuadro local, dirigido por Marcelino García Toral, llegaba al encuentro tras 16 jornadas consecutivas invicto y después de haber ganado 3 días antes al Sevilla FC en el Sánchez Pizjuán. Los de Zidane continuaban con su «pretemporada» particular, pero esta vez, el técnico galo sacaba un 11 sin probaturas. Batalla por todo lo alto en Mestalla.
Dominio con premio para el Valencia
Ambiente extraño en Mestalla. Con la Curva Nord (grada de animación) sin animar, como señal de protesta al club por no darles entradas para la final de la Copa, al resto de Mestalla le costaba enganchar los cánticos al unísono. Cánticos de la grada contra su curva de animación y cánticos de la Curva contra el presidente. De todo menos fútbol. ni ocasiones, ni acercamientos ni nada de eso. Juego en el centro del campo y constantes pérdidas de balón y recuperaciones en la parcela ancha del campo.
El Valencia se fue adueñando de la posesión y empezó a controlar el juego en campo rival y, a lo poco que apretó en intensidad, se adelantó en el marcador. Un saque de esquina botado por Parejo le cae a Guedes en la frontal, pared mágica con Soler y el portugués que batía a Keylor Navas para adelantar a los de Marcelino en el minuto 34. Mestalla disfrutaba. El Valencia lo seguía intentando, veía que los de Zizou flaqueaban y buscaban el segundo con ahínco. El Madrid, tembloroso, corría detrás de jugadores blanquinegros. El Valencia disfrutaba, pero la ventaja era mínima.
Saber sufrir para poder ganar
En el descanso saltó la noticia extradeportiva, con un tweet, la Curva Nord anunciaba que volvían a animar. «SÓLO POR TU ESCUDO. LA SEGUNDA PARTE A MUERTE!» rezaba el mensaje en su cuenta de Twitter. Mestalla volvía a rugir como siempre. Dentro del campo el Madrid comenzó dominando, igual que en la primera mitad, pero la ocasión clara fue para Soler en una contra.
Los minutos se sucedían y el dominio en el juego era de los visitantes. Sin embargo, las ocasiones más claras corrían a cargo de los locales. El Valencia jugaba como mejor sabía: dos líneas de 4 jugadores replegadas y saliendo como aviones al recuperar el esférico. Así se sentían cómodos y el plan estaba saliendo a la perfección. Poco a poco el Madrid iba apretando, las salidas de Isco y Bale otorgaron frescura arriba y el Valencia se iba metiendo metro a metro hacia su portería.
El Madrid seguía tocando pero sin acosar ni incomodar en exceso al club ché. Hasta que llegó la sentencia. Un córner botado por Parejo fue rematado a bocajarro por Garay, colocando el 2-0 en el marcador y haciendo saltar y rugir a Mestalla. En el 93′ marcaría Benzema para maquillar el resultado porque no daría tiempo para más.
Volando hacia la Champions
El Valencia iba en racha ascendente y, tras la victoria al Sevilla y al Madrid, se postula como claro candidato a acabar en cuarta posición a final de año. El momento de forma del club ché es estratosférico. El Madrid, por su parte, está pensando ya en la próxima temporada y deseando que esta llegue a su fin.