Empate sin goles en derbi de la margen derecha. Fue un partido abierto y trabajado pero sin lucidez en los últimos metros. Punto que sabe mejor a la SD Leioa, más desahogada clasificatoriamente hablando. El Arenas Club tuvo la última en su intento por ganar, pero deberá seguir remando para ratificar su permanencia en la categoría.
Tarde soleada en las instalaciones de Sarriena para presenciar el derbi entre la SD Leioa y el Arenas Club. El partido comenzó siguiendo los patrones habituales de estos duelos. Mesura y concentración en todas las líneas fue la tónica predominante en unos minutos iniciales sin ocasiones reseñables.
Dani López por parte foránea fue el primero en intentar desequilibrar el simultáneo. Las acciones a balón parado en forma de córneres parecían la mejor alternativa de ambos conjuntos para abrir la lata, porque el juego era poco fluido y las ocasiones en las áreas brillaban por su ausencia.
Los de Jon Ander Lambea con el paso de los minutos ganaban presencia en campo arenero, pero sin encontrar resquicios en una zaga rojinegra que abortaba el peligro y se mostraba bastante solvente en el balón parado.
El once en liza de Endika Bordas sabia de la importancia de no perder la cara al choque y se mostró ordenado y trabajador con Junior como jugador más activo en los últimos metros. El dominicano lo intentó siempre que tuvo ocasión pero se topó con un Iturrioz muy seguro.
Tras cuarenta y cinco minutos de nadar y guardar la ropa ambos conjuntos enfilaron el camino de vestuarios, sabedores de que deberían de tener más lucidez en el último pase si querían dormir esta noche con tres puntos más en la tabla.
Tras la reanudación, un remate de Uranga que se fue rozando el palo, alertó a los locales espoleándoles. El Leioa volvió a la carga y Egiluz dio la réplica en un partido muy abierto, en el que no se intuía quien podía llevarse el ascua a su sardina.
A continuación llegaron minutos de trabajar cada balón, cada caída, cada de rechace y de meter oxígeno en el terreno de juego para desequilibrar la balanza. La sensación era clara, el que primero metiese tendría mucho ganado, pero la pólvora de ambos equipos parecía mojada.
La entrada de Aitor Ramos y la de Ion Etxaniz posteriormente, le dieron otro aire al ataque arenero, que acabó mejor que su rival en los últimos minutos. A medida que avanzaba el reloj ambos equipos se acogieron a la máxima que dice “lo que no has ganado en ochenta minutos, no lo pierdas en diez”.
Con todo, el Arenas pudo dar un paso de gigante en sus aspiraciones de salvar la categoría, en un balón con el tiempo prácticamente cumplido que Etxaniz logró rematar con la testa con un Iturrioz batido, pero que se salió fuera ante la desesperación de los visitantes y el alivio de los locales. En lo que fue la última ocasión de un derbi que acabó como empezó. Partido muy trabajado por parte de todos sus protagonistas menos el responsable del marcador.
Con este punto los leioztarras llegan a los 46 y se instalan en la séptima posición. Su próxima cita será en Estella frente al Izarra el miércoles a las 20:00 horas. Los areneros gracias a este segundo empate con Bordas al frente del equipo suman 38 y tendrán que seguir remando porque tienen las posiciones de descenso a tres puntos. Su siguiente compromiso será el miércoles a partir de las 19:30 en Gobela en otro derbi vizcaíno. En esta ocasión recibirán al Gernika Club en una auténtica final por la permanencia.