Ya había avisado Iván Martínez, tras eliminar al vigente campeón en la ronda anterior, que quien pensase que el Real Zaragoza había venido «de paseo» a esta Copa de Campeones se equivocaba. Hoy los blanquillos han dado una nueva muestra de ello al dejar apeados del torneo en la primera semifinal al anfritrión y otro de los claros candidatos al título: el RC Celta.
De hecho es que el encuentro no pudo comenzar mejor para el cuadro maño. Antes de los dos minutos, Miguel Puche, iba a castigar un error de la salida celeste con el 0-1. El extremo zurdo del Zaragoza recuperó un balón en el centro del campo y avanzó metros, dejando atrás a cuantos rivales se ponían a su paso para, desde el vértice del área, lanzar un cañonazo a la escuadra contraria ante el que nada pudo hacer Raúl García. Golazo impresionante del jugador de Tarazona para abrir el marcador.
Ese gol no hizo más que refrendar el planteamiento de los zaragocistas para el encuentro. Dejaron que el Celta asumiese la posesión, pero limitando al máximo sus opciones de generar peligro. No lograban inquietar la portería de Azón y el Zaragoza buscaba salir en transiciones rápidas al espacio. Pero fue a balón parado, tras un córner superada la media hora, cuando Raúl García evitó el 0-2. Sin claras oportunidades para los celestes de Jorge Cuesta se llegó al descanso.
De nuevo Puche aparecería para cerrar el partido
Tras el descanso los vigueses sí que dieron un paso adelante, tanto en intensidad como en juego. Empezaron a someter al Zaragoza con una mayor claridad y obligaba al cuadro de Iván Martínez a estar muy concentrado en defensa, David tuvo la primera ocasión, pero Azón detuvo con seguridad. Pero el Zaragoza no había renunciado a atacar. Apareció de nuevo Puche y como ocurrió en el 0-1 lo haría de forma decisiva. Tras una jugada suya por la izquierda le ‘regaló’ el gol a Jaime Sancho que no desaprovechó la asistencia para poner el 0-2 en el marcador.
Este segundo gol era una losa muy pesada para el Celta que, aun así, no se rendía. Los de Jorge Cuesta se lanzaron ya sin reservas al ataque. En los últimos minutos encadenaron varias acciones para lograr reducir distancias y meterse de nuevo en el partido. Carlos Domínguez, en el 80′, remató fuera cuando ya se cantaba gol. Poco después fue Álvaro el que intentó sorprender a Azón, pero el meta del Real Zaragoza atajó sin apuros su disparo. La última del partido fue ya en el añadido, en un libre directo que se fue lamiendo el poste derecho de la meta de Azón.
El Zaragoza avanza así a la final del sábado para la que ya espera rival. Ese saldrá de la semifinal de esta tarde entre el Villarreal y el Sevilla a las 17:00 horas.