El Valladolid consigue la permanencia tras jugar con fuego

El Real Valladolid es oficialmente equipo de Primera División tras vencer al Rayo Vallecano en un partido cargado de emoción y tensión. El equipo pucelano venció con goles de Enes Ünal y de Sergi Guardiola en contra del gol de Medrán para el cuadro vallecano.

El partido comenzó marcado por todo lo que estaba en juego y también por la polémica del precio de las entradas que hubo durante la semana anterior. La grada, con un gran número de aficionados blanquivioletas por la cesión de abonos de seguidores rayistas, esperaba con ansias un choque que no defraudó. De este modo, el Rayo empezó dispuesto a dominar con la posesión hasta que recibió el primer golpe apenas en el minuto 3. El Valladolid se basó en el juego de fútbol directo y en su primer contacto con el balón mandó un pase a la espalda de la defensa que acabaría con una gran carrera de Sergi Guardiola y un penalti cometido por parte de Abdoulaye Ba sobre el jugador balear. El penalti lo transformaría Enes Ünal con un disparo ajustado a la izquierda de Dimitrevski que nada pudo hacer.

Tras este buen arranque, parecía que el conjunto de Sergio González iría a por más, pero no fue así. El conjunto violeta cometió el error de encerrarse y dejar el control al equipo local. El Rayo comenzó a tener el control y a inquietar el área de Jordi Masip sin mucho acierto. Álex Moreno fue una constante pesadilla para el capitán del Valladolid Javi Moyano. El lateral de la franja supo como atacar la defensa de la escuadra rival y por sus pies pasaron las mejores incursiones que acabaron en ocasiones de gol como la de De Tomás en el minuto 27, o la del central Alejandro Catena en el 36. El Valladolid acabó la primera parte en su área sin haber llegado al área vallecana desde el gol de Ünal.

Tras el descanso, el Rayo Vallecano continúo como en el final de la primera parte, asediando la portería de Masip. El equipo blanquivioleta no aprendió de las consecuencias que podía tener encerrarse y se mantuvo defendiendo y dimitiendo del ataque. Las ocasiones vallecanas se sucedían y el Rayo perdonaba la vida al Valladolid. Las oportunidades más claras fueron de Pozo y de nuevo de Alejandro Catena. El juego del conjunto castellano-leonés se veía reflejado en las caras de preocupación de su banquillo con. La dinámica de juego no cambió y los cambios de Jémez metían más leña al fuego en busca del gol. El Rayo metió a Javi Guerra en lugar del lateral dereceho Tito, una clara declaración de intenciones. De este modo llegó el gol de Medrán, tras combinar en banda izquierda Álvaro García y RDT, el primero puso un centro medido al segundo palo para que apareciera la cabeza del cordobés Álvaro Medrán que metía la cabeza para fusilar la meta de Masip en el minuto 73.

Cuando las caras de decepción y el nerviosismo apareció en los jugadores pucelanos,la afición no les dejó de lado y surgió efecto. El Rayo Vallecano atacaba a tumba abierta con tan sólo dos defensas y esto les saldría caro. La zaga del Valladolid despejó un balón hacia Ünal, que peinó hacia Sergi Guardiola en el espacio que había dejado la defensa vallecana. Guardiola condujo, sorteó la defensa y desde el borde del área mandó un disparo raso a la izquierda del portero que acabaría besando la red en el minuto 80. Tras el gol, el Rayo lo siguió intentando, pero esta vez el Valladolid no cometió los mismos errores que había cometido durante el partido. De esta forma, el Valladolid tuvo una ocasión más para matar el partido, pero estuvo atento el portero macedonio del equipo rayista. Así llegó el pitido final del partido.

Sin embargo, tras el final del partido, el Valladolid seguía “jugando”. Se esperaba el final de Girona para certificar que eran equipo de Primera División. Así fue, el Girona perdió y en Pucela ya celebran la salvación de un Valladolid que no mereció la victoria, pero que si tuvo la fe de permanecer siempre en la máxima competición del fútbol español.