Ramos deja al Granada al borde del ascenso
El Granada se convierte en el primer equipo en ganar en el Carlos Belmonte y lo hace para quedarse a solo tres puntos de Primera
La jornada 39 se cerraba en el Carlos Belmonte con un partido con sabor a primera división en el que se medían el Albacete y el Granada. El encuentro empezaba con un minuto de silencio.
El primer acercamiento corría en las botas del local Manaj, aunque no se llegó a rematar y Rui Silva veía pasar el esférico por de derecha a izquierda delante de su portería. Justo en la jugada siguiente, Dani Torres comete una falta sobre Fede Vico cerca del área rival. Los nazaríes se aproximaban peligrosamente a la portería rival, esta vez era Vadillo quien sacaba petróleo y pasaba a Rodri que no llegó a rematar.
El partido tenía intensidad debido a lo que había en juego. Los locales salieron en bloque, todos juntos e intentando no cometer errores. Por su parte, los locales intentaban acercarse y aprovechar cada situación cercana a la meta de Rui Silva. Las ocasiones de gol se sucedían por parte de ambos equipos.
Demasiado en juego para solo 90 minutos
Zozulia lo intentaba una y otra vez, pero José Antonio Martínez no se lo ponía fácil. Los minutos seguían pasando y el Albacete se acercaba cada vez con mayor facilidad al área de Rui Silva, lo que hacía aumentar el nerviosismo de Diego Martínez y sus pupilos. Rozando el minuto 19 Zozulia dejó sin respiración a los visitantes nazaríes al ver cómo su remate se paseaba peligrosamente cerca de la línea de cal del meta portugués.
Pasado el minuto 20 de la primera parte, Quini lo intentaba con una ocasión bastante clara con el pie derecho que acabó chocando el el poste derecho del meta. Segundos más tarde el Albacete chutaba una falta en la que tuvo que estirarse muchísimo Rui Silva para mandar el balón a corner. Y justo en la jugada siguiente, Rui Silva volvía a actuar blocando un chute de Álvaro Peña que iba directo a portería.
La importancia de no rendirse
Germán veía una tarjeta amarilla antes de llegar a la primera parte del partido al entender el colegiado que cortaba una contra clara. Desde entonces el partido se jugaba más en el campo nazarí que en el campo de los locales. Todo lo contrario que en los primeros minutos del encuentro.
Rey Manaj no desperdiciaba sus oportunidades. Primero salió victorioso Bela en su lucha contra Germán Sánchez, que posteriormente, controlaba Rey Manaj pero que no pudo afinar demasiado en su disparo. Pero esto, lejos de desmotivarle, le ayudó a seguir intentándolo, ya que a los pocos minutos el Albacete gozaba de otra ocasión clara en la que él era protagonista. El conjunto local poco a poco se hacía con los compases del partido mientras que a los locales les costaba cada vez más encontrarse sobre el verde.
De nuevo, ocasión para los locales. Tejero ponía un envío a su compañero Bela que acabó fuera por muy poco. El entrenador nazarí cada vez estaba más nervioso. En los últimos compases de la primera parte, Germán Sánchez cometía una falta sobre el albanés Rey Manaj. Esta falta enfadó al público del Carlos Belmonte que reclamaban una segunda tarjeta amarilla para Germán.
Tras la salida de los jugadores de los vestuarios, la segunda parte comenzaba con la misma intensidad. Tanto jugadores como aficionados pedían mano de Martínez en los primeros compases pero Pizarro Gómez lo tenía claro y concedió un saque de esquina al conjunto local. Diego Martínez quería remedir el asedio local moviendo su banquillo, para ello, el primer cambio fue Pozo por Fede.
En los pies de Vadillo
Cada equipo aprovechaba sus ocasiones, que volvían a sucederse. Una para cada equipo, aunque la peligrosidad no era la misma para ambos equipos. Vadillo tuvo una ocasión clarísima en el minuto 55 en un mano a mano solo con Tomeu Nadal, quien sacó el pie y acabó evitando elpeligro. Mientras tanto, Antonio Puertas se quejaba de una falta que Pizarro no concedió. El conjunto nazarí sumó dos ocasiones claras, pero que quedaron en un susto. Las siguientes, como venía siendo habitual en el partido, eran para los locales.
Ramis también hacía sus cambios buscando la victoria. El Granada intentaba hacerse con los tiempos del partido mientras que el Albacete no bajaba el ritmo. Zozulia y Bela daban trabajo a la defensa y al portero nazarí. El partido iba perdiendo revoluciones, los visitantes querían poner un poco de pausa. El Granada iba acercándose al área rival y con cierto peligro. Ahora eran los de Ramis a los que le costaba marcar los tiempos. De nuevo los cambios se sucedían en ambas filas. Los nazaríes aprovechaban los saques de banda para generar peligro a su rival. Aunque no lo conseguían con solvencia, sí que parecían tener momentáneamente el control del partido.
Puertas hacia el gol
El cambio le salió bien a Diego Martínez, Puertas recibió un balón que vio muy claro que debería pasársela al recién entrado delantero cafetero. Apenas había tocado el esférico en las jugadas anteriores cuando ya celebraba el tanto con sus compañeros.
El tanto fue un chute de moral para los locales, quienes se tranquilizaron más en el partido . Diego Martínez agotaba sus cambios con la entrada de Azeez. El sacrificado, Antonio Puertas. El Albacete, conocedor de la importancia se rascar un punto en el encuentro de hoy, no bajaba los brazos. A pesar de la calma que querían poner los de Diego Martínez, los pupilos de Ramos peleaban cada pelota, poniendo en aprietos a la defensa rojiblanca, quienes veían cómo las ocasiones se sucedían una tras la otra.
Roces fruto de la tensión
El colegiado Pizarro Gómez tuvo que poner orden al producirse un pequeño roce entre Adrián Ramos y Gentiletti, fruto de la tensión del partido y de la importancia de sumar los tres puntos.
Fede San Emeterio veía la segunda amarilla, por lo que tenía que abandonar el verde. Mientras este abandonaba, Acuña consideró que intentaba perder tiempo, lo que produjo un nuevo roce entre Fede y Acuña, que le costó la tarjeta amarilla.
Los locales lo intentaron hasta el último suspiro, pero la suerte no estuvo de su lado y no pudieron transpasar las mallas de Rui Silva. La victoria se fue para Granada, que deja al cuadro nazarí a solo tres puntos de Primera División, categoría de la que ya es Osasuna.
