Crónica de un desastre anunciado. La debacle de Mclaren paso a paso

Horrible, espantoso, repugnante, terrible, pero también triste. Todos estos adjetivos se quedan cortos ante la debacle de Mclaren en Estados Unidos. La segunda escudería más laureada de la Fórmula 1 y con un enorme caché, se ha tomado las 500 Millas de Indianápolis como un juego. Han subestimado a sus rivales, creyendo que ganarían, que sería un paseo. Y efectivamente fue un paseo, porque pésima velocidad que podía alcanzar ese monoplaza solo permitía eso. Fernando deambuló con su monoplaza durante el circuito tratando de sacarle todo el potencial a un coche que no lo tenía.

Los errores capitales de Mclaren

Los errores de Mclaren comenzaron hace mucho tiempo, cuando iniciaron la preparación del monoplaza. Desde entonces, el personal implicado, ha demostrado una falta de profesionalidad increíble. La última prueba de ello es el tiempo que tardaron en reparar el monoplaza tras el accidente de Alonso, un día y medio, mientras que otros equipos lo hacían en menos de media jornada.

Antonio Lobato: “Mclaren no se lo ha tomado en serio”

El segundo gran error, estrechamente relacionado con el primero, y quizás el más importante, es la alianza con Carlin. Esta estructura, que triunfa en Europa con equipos en categorías soporte, no ha dado la talla en Indiana.  De hecho, los tres pilotos que no pueden competir el próximo domingo en las 500 Millas pertenecen a la estructura de Carlin. Por si fuera poco, el color de la pintura que se debía utilizar en el chasis de repuesto no fue el indicado por Mclaren. Esto hizo que pasase más de un mes desde que se encargó el chasis, hasta que llegó al circuito. Este fue uno de los motivos por los que el monoplaza de Alonso no pudo ser reparado con mayor brevedad tras su accidente en los entrenamientos.

A Mclaren le llueven las críticas

Ante esta situación son muchos los que han criticado a Mclaren. Lobato, periodista del mundo del motor,  comenta que “no es normal que tu equipo tarde más de un día en reparar el coche. El equipo Juncos Racing tuvo un accidente a las seis de la tarde. Y a las seis de la mañana del día siguiente el coche estaba listo.”  También explica que “a Fernando, el día después de su accidente, le dijeron que el coche no estaba listo pero  que se preparara. Fue al pit lane con el mono y el casco puesto pero el coche no arrancó. Fue un día más sin rodar y eso no puede ocurrir“

No fueron capaces de encontrar en set up adecuado

Cuando empezaron los entrenamientos, Mclaren debía comprobar que todo estaba en orden y comenzar a rodar para acumular kilómetros e ir progresando. Pero los fallos eléctricos del primer día y el accidente del segundo lo impidieron. Por si fuera poco, el equipo no encontraba el set up idóneo que les permitiera ser rápidos, lo que demuestra que la experiencia en este tipo de carreras es más que necesaria.

“Tuve que encargarme yo mismo de pedirlo (el volante) a Cosworth. La mala gestión del proyecto hizo que todo se viniera abajo” Zak Brown

La ineptitud de este equipo también queda reflejada en otros hechos, explicados por Zak Brown a Associated Press. En primer lugar, fue él mismo quien tuvo que encargarse de conseguir un volante, ya que a menos de una semana para empezar a rodar no contaban con este. Además, el pinchazo con el que Fernando tuvo que rodar en clasificación no había sido detectado por unos sensores que estaban fallando, lo que impidió cambiar la rueda.

Los errores de cálculo, la gota que colma el vaso.

Finalmente, y ante la falta de velocidad del monoplaza, Mclaren recurrió a otros equipos para que les prestasen sus reglajes y así ser más competitivos. Según informaba Albert Fàbrega en su Twitter, recibieron el set up de Penske y los amortiguadores de Andretti. Este cambio de última hora sembró muchas dudas en Zak, quien le llegó a preguntar a Alonso si tenía la confianza necesaria para pilotar ese coche. Fernando no lo dudó y dio lo mejor de sí.

Zak Brown: Dijimos a Fernando que no nos sentíamos del todo seguros y le preguntamos si él estaba cómodo con el asunto. Él ni lo pensó y nos dijo: “Vamos a por ello”

Pero este último intento a la desesperada no podía salir bien. El equipo se equivocó en los cálculos para pasar los datos de una unidad a otra. Esto se tradujo en un error en la altura del coche, lo que hizo que se arrastrase literalmente por el óvalo estadounidense

Mclaren busca culpables

El primero en pagar por el escándalo de Mclaren ha sido Bob Fernley. El director del proyecto Indy fue cesado de su puesto al concluir la clasificación. Además Zak Brown, reconoce que “debería haberme involucrado antes. Me siento furioso conmigo mismo, porque desde el primer día de los test sabía que no seguíamos la dirección correcta“. El máximo responsable de Mclaren asegura que también habrá consecuencias para “quienes no merezcan trabajar en este gran equipo“. Sin embargo trata de limpiar la imagen de Mclaren exponiendo que “no quiero que ahora el mundo piense que McLaren es un puñado de idiotas. Mientras cometíamos todos estos errores también teníamos entre nosotros algunas estrellas de verdad“

¿Se equivocó Alonso?

La gran pregunta ahora es si Fernando acertó al pedir a Mclaren que le acompañase en este proyecto. Antonio Lobato opina que “Fernando tiene que tener cuidado con quién se asocia para realizar este tipo de retos complicados”. Hace dos años acertó por completo al competir junto a Andretti Autosport. este es un equipo con mucha tradición y experiencia en Indycar, lo que le permitió contar con un coche competitivo y clasificar quinto.

Ahora solo queda mirar al futuro en busca de nuevos retos. En la cabeza del asturiano sigue la intención de competir en el dakar, volver si hay alguna posibilidad a la Fórmula 1 y realizar un tercer intento en Indianápolis. Quizás, como se suele decir, a la tercera irá la vencida.

 

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