El Celta ‘B’ encarrila la permanencia tras derrotar al Alcoyano
Un gol de Apeh tras un saque de esquina transforma el mayor dominio vigués en una ventaja mínima para la vuelta
El fuego de la Tercera División amenazaba a RC Celta ‘B’ y al CD Alcoyano. Tras los 180 minutos de la eliminatoria de ‘playout’, que vivía la ida en Barreiro, vigueses o alcoyanos celebrarán la permanencia en Segunda ‘B’. Ambos conjuntos querían aprovechar la última oportunidad que les brindaba la competición para continuar en la categoría de bronce del fútbol nacional.
Los hoy locales, a las órdenes de Rubén Albés, apostaron de inicio por un sistema de tres centrales, con Farrando, Ros, Alende en el eje de la zaga, con el fin de sumar más efectivos que el Deportivo en el centro del campo.
El Alcoyano, por su parte, optó por un sistema parecido. Barreda se incrustó frecuentemente como tercer central acompañando a Ruso y a Fomeyem, mientras que los carriles quedaron reservados para Lino y Navarro. Un trivote con Omgba, Anaba y De Lerma aumentaba la protección del equipo de Mario Barrera.
Los primeros minutos, propios de estas eliminatorias a vida o muerte, se caracterizaron por el respeto. El Celta ‘B’ dominó la posesión y el control del esférico y suyas fueron las primeras intenciones de aproximarse al área de Bañuz. Sin embargo, el Alcoyano permanecía bien ordenado en tareas defensivas y lastraba los intentos celestes. En ataque, en cambio, los visitantes apostaron por balones largos que resultaron infructuosos.
Mayor dominio celeste
Intensificó su dominio el filial del Celta sobrepasado ya el ecuador de la primera mitad. De hecho, el primer disparo, que no terminó entre los tres palos, lo firmó Rai, que remató muy alto un balón rechazado en la frontal del área. Espoleó ese primer intento a los vigueses, que vivieron entonces sus mejores minutos del primer acto, con sucesivas llegadas al área, especialmente, por el flanco derecho de su ataque.
La estructura defensiva del Alcoyano, muy poblada y, hasta el momento, bien posicionada, aguantaba las acometidas viguesas, más intensas, pero sin remate y, por tanto, sin entrañar excesivo peligro para la meta de Bañuz. En labores ofensivas, la producción deportivista se limitó, sobrepasada la media hora de juego, a un centro de Vicente Pérez desde la banda derecha que se envenenó y obligó a Iván Villar a despejar lejos de su portería.
El último tramo de la primera mitad siguió con la misma tónica. El RC Celta ‘B’ dominaba el esférico y trataba de aproximarse por las bandas al área alcoyanista, pero los alicantinos alejaban sin contemplaciones los balones vigueses. En ataque, Rubio, muy solo, batallaba con los tres centrales celestes. Así se llegó al descanso. Sin goles y sin tiros a puerta. Se había consumido ya un cuarto de la eliminatoria para conservar la categoría y todo seguía igual.
Ritmo creciente
El inicio de la segunda parte se mostró algo más movido. Una llegada viguesa por banda derecha la contestó Rubio con una internada y un disparo que blocó Villar. Acto seguido, Pastrana tuvo, en el 48, la mejor ocasión hasta el momento. El extremo regateó a Lino, se internó en el área y conectó un disparo que se estrelló en el lateral de la red de la portería de Miguel Bañuz. De nuevo respondió Rubio con un lanzamiento desde la frontal que frustró, en dos tiempos, Iván Villar. Apeh tuvo el primero en sus botas tras un error del guardameta ilicitano, pero el atacante, que no esperaba el fallo, mandó la pelota fuera cuando no tenía oposición.
Mucho más intensos resultaron, por tanto, los primeros minutos del segundo acto que toda la primera parte en su conjunto. El Celta ‘B’ había impreso una marcha más a su ataque y eso complicaba las labores defensivas del Alcoyano. Pero, por el contrario, el Deportivo, motivado por el avance gallego, disponía de más espacios para lanzar sus contraataques.
Movieron los banquillos ambos entrenadores cuando se cumplía la hora de partido. Rubén Albés, obligado por la lesión de Solís, introdujo en su lugar más remate con la entrada de Dani Vega. Mario Barrera, técnico del Alcoyano, ya entonces había sacado del campo a Vicente Pérez para dar entrada al punta andaluz Antonio Pino y acompañar así a Rubio en el ataque.
Pero de poco le sirvió al Alcoyano. Dos minutos después, un saque de esquina botado por Álex Serrano desde la banda derecha del ataque vigués lo cabeceó Apeh al fondo de las mallas. El Celta ‘B’ se adelantaba en el marcador y encarrilaba la permanencia en Segunda ‘B’.
El Alcoyano estaba obligado a reaccionar en los últimos quince minutos de juego. Y lo intentó. Primero Lino disparó arriba. Acto seguido Rubio, con disparo colocado desde la esquina izquierda del área a la escuadra contraria, obligó a Iván Villar a lucirse y despejar la pelota, a mano cambiada a córner, aunque incomprensiblemente el colegiado castellano-leonés decretó saque de puerta.
Con el paso de los minutos, el Celta volvió al ataque para intentar aumentar la ventaja. Dani Molina tuvo en sus botas el segundo gol para los vigueses pero su espectacular volea con pierna izquierda se marchó alta. Faltaban ocho minutos para el final del partido. El cuadro celeste, pese a su juventud, tiró de veteranía y durmió el partido, e incluso a balón parado y al contragolpe, ante un Alcoyano superado y sin ideas, tuvo opciones para aumentar la renta.
Con el 1-0 terminó el encuentro de ida de la eliminatoria de ‘playout’ por la permanencia. El RC Celta ‘B’ encarrila así la salvación y deja muy malherido al Alcoyano. Si quiere competir el curso que viene en la categoría de bronce, deberá remontar el próximo domingo a las 18:00 horas en El Collao. Un gol del Celta ‘B’ en tierras alicantinas decantaría, más si cabe, la balanza.
