Fernando San Emeterio, conocido en el mundo del basket como El Santo, apareció en los momentos cruciales para impedir la pronta eliminación de su equipo y para que la Fonteta decida el cuarto semifinalista de la Liga Endesa
La eliminatoria vuelve a Valencia
El conjunto taronja consiguió forzar el tercer partido y recuperar el factor cancha al conseguir una trabajada y dura pero merecida victoria en el Martín Carpena. Apoyados en una salida sorprendente de Alberto Abalde y en un final de partido muy acertado de Fernando San Emeterio, los valencianos volverán a Valencia para jugar el desempate de la eliminatoria.
Sorpresa Abalde
Los de Ponsarnau venían con la lección aprendida y no querían dejarse sorprender por los malagueños de nuevo. La intensidad defensiva, liderada por un desconocido y muy motivado Alberto Abalde, dio las primeras distancias a los visitantes. Unicaja no encontraba el camino hacia la canasta y el tiro exterior no le funcionaba como en el primer partido. El acierto de Tobey y el desacierto verde llevaron el 12-20 al final de los primeros 10 minutos. El que da primero da dos veces, debió pensar el técnico catalán.
Unicaja despierta
El inicio del segundo parcial solo sirvió para mantener esta dinámica, con Dubljevic tomando el relevo anotador y ampliando la ventaja hasta una máxima de 16 puntos. Los de la capital del Turia parecían dominar a placer el match pero sufrieron un apagón temporal con la entrada de Dani Díez y el cambio de actitud de un pabellón silencioso y frío hasta entonces. Cuando más apretaban pabellón y equipo andaluz, Van Rossom apareció para dejar la renta en 5 puntos.
Los locales aprietan por la victoria
El panorama tras el paso por vestuarios cambió considerablemente y los locales consiguieron sus primeras ventajas, apoyados en el acierto anotador desde el 6.75, una mejor defensa y un público entregado. En los peores momentos del partido no se rindió Valencia Básket y se agarró al partido con fogonazos esporádicos. Sin continuidad en el juego pero con una buena defensa, el 5 foráneo impidió a Unicaja abrir brecha en el marcador. 53.52 era la exigua ventaja con la que llegaba al último cuarto el equipo de Casimiro.
Reacción y victoria visitante
Viéndose con el agua al cuello y con la eliminatoria muy cuesta arriba, Fernando El Santo San Emeterio tomó las riendas de su equipo y se lo echó a la espalda. Responsabilidad, eficacia y acierto que pusieron de nuevo a los valencianos por delante. Los nervios atenazaron a los malacitanos y la canasta pareció empequeñecer. El Valencia Basket apretó en defensa y cortocircuitó a su rival. Con la desesperación de unos, llegó el acierto de otros y la devolución de la eliminatoria a la Fonteta.
Foto destacada vía: acb.com
@VicentSarrion