La Ponferradina se pone en modo playoff

La Ponferradina se ganó estar en segunda ronda del playoff de ascenso a Segunda División. Apechugó con el resultado adverso que traía de la ida para mostrar una versión que no fue brillante pero si rozó la excelencia en cuanto a fiabilidad. El equipo de Jon Pérez generó mucho y secó a su rival que, a penas tiró dos veces y ninguna de ellas entre los tres palos. El Cornellà se vio superado desde el inicio y el gol inicial de Isi acabó demasiado pronto con la posición de fuerza desde la que partía.

Los locales ofrecieron su versión más fiable. Aquella que echó en falta en la última media hora del partido de ida. En su terreno, en su ambiente, frente a su público, agarró el partido con las dos manos desde el inicio para hacer todo lo que su fútbol le diera para remontar la eliminatoria. El conjunto local explotó la incomodidad del Cornellà en campos grandes, sobre todo frente a equipos dominadores, para hacerse el amo. Quiso tener el cuero y moldear el partido a su gusto ante un equipo que no se encontró en El Toralín.

El equipo de Jon Pérez pisó más campo contrario que propio. Generó ocasiones. Pero el mayor daño lo fabricó en acciones de estrategia. Tuvo muchas opciones a balón parado fruto de su control del juego, pero ya en la primera del partido encontró premio. Con un protagonista inusual para estas acciones. El menudo extremo blanquiazul conectó una peinada en el primer palo que se envenenó haciéndose imposible para Ramón.

El tanto a los trece minutos volteaba la tortilla casi de salida. El Cornellà pasó de estar dentro a estar fuera y de poder jugar con la ansiedad del rival a tener que ser ambicioso. Pero el gol solo cambió las cosas en los números, en lo que reflejaba el marcador. Los números planteaban una nueva realidad que la Ponferradina decidió dejar de lado para seguir siendo la señora del partido. Los catalanes quizás quisieron cambiar su plan de juego, pero la Deportiva no le dio la opción de escoger nada.

El Cornellà se atascó con balón. Al equipo de Xavi Calm le costaba quitárselo a la Ponfe pero su gran problema estaba en conseguir llevarlo a lugar seguro cuando lo recuperaba. La asfixiante presión local inutilizó al conjunto catalán durante gran parte del partido. Tuvo que recurrir habitualmente al balón largo sin nadie que alcanzara a dominarlo. El trabajo fue fácil en ese aspecto para los zagueros bercianos que se hincharon a embolsar balones para rasearlos y volver a ejercer asedio a la meta de Ramón. El joven Abde se encontró perdido en un mar verde en el que navegaba a la deriva.

En el centro del campo gobernó un multiplicado Sielva, que ya había sido protagonista en la ida con su tanto. El mediocentro se dedicó a en robar y, principalmente, recoger balones sueltos fruto de rechaces o saltos divididos. Apareció en todos lados del campo. Y con el cuero en su haber jugó lo más simple que pudo, con pases cortos a sus acompañantes más cercanos. Barrió, con su trabajo, cualquier opción de ataque claro que pudiera conseguir atisbar el equipo verde.

También de salida, en el segundo tiempo, el equipo berciano encontró de nuevo la vía del gol. No fue un córner, pero sí un nuevo balón parado botado por Ríos Reina que Kaxe introdujo en el arco. El equipo de Jon Pérez dominó y, presuntamente, fue merecedor de la clasificación, pero en jugada no encontró puerta. La zurda del lateral andaluz -que es de esas que debería ser patrimonio de la humanidad- es el punto de partida de los tres goles ponferradinos en esta ronda. Una arma más que en esta ocasión fue la madre de las armas.

La Ponferradina estará en el bombo de este lunes y sigue su camino, con dos rondas por delante, de regresar a Segunda División. Por su parte, el Cornellà vuelve a decir adiós al playoff en una primera ronda. Para ello, logró el mérito de repetir la gesta de meterse en promoción siendo un equipo con un presupuesto notoriamente menor al de los grandes equipos de la categoría. El año próximo buscará el tercero con la experiencia de los dos últimos años y sabiendo que en éste, estuvo más cerca que en el anterior de meterse en la segunda fase.