La Euroliga merece un esfuerzo
El Valencia Basket está inmerso en la confección de la plantilla de la temporada 19/20 y son muchos los frentes abiertos.
Hace dos temporadas el club cometió el error de no dar mayor profundidad de banquillo a su equipo y las lesiones y la dureza dela Euroliga hicieron mella en un conjunto que se cayó a final de temporada. Esta vez se ha aprendido y se pretende tener 14 profesionales que permitan afrontar la máxima competición europea sin sobresaltos.
Bases y escoltas
El único jugador con la continuidad asegurada por contrato es el belga Sam Van Rossom. La continuidad de Vives parece encarrilada pero todavía no hay acuerdo para su renovación. Tanto jugador como club confían en alargar su relación contractual. El catalán es un jugador de mucha fiabilidad y regularidad en su juego y el club ya conoce sus prestaciones.
Sergi García ha tenido muy poco protagonismo deportivo en el presente curso y su marcha es casi segura, sea en calidad de cedido o con la carta de libertad en la mano.
Antoine Diot, tras dos años muy duros con las lesiones, causará baja y buscará nuevas experiencias competiciones.
Según todos estos movimientos, el club necesitaría un base que aumente la competitividad del puesto y ofrezca alternativas en la dirección del juego. Un base con capacidad atlética para la defensa y con buena capacidad para dirigir y anotar.
El club conserva los derechos de ACB para Nando de Colo pero parece poco probable que el francés acabe recalando en Valencia dada su alta ficha. De todas formas, el club no ha descartado esta opción.
Sin ser oficial, la baja de Rafa Martínez parece que será cubierta por Darío Brizuela, jugador por el que su club, Movistar Estudiantes, ejercerá el derecho de tanteo.
La opción de Janis Strelnieks es la última en salir a la palestra pero su fichaje está todavía en una fase muy inicial y no pasa de ser un mero interés. Jugador versátil y polivalente, puede ocupar ambas posiciones.
Un alero para acompañar a San Emeterio
Aaron Doornekamp recibirá una oferta de renovación por parte del club, pero desde la zona noble de La Fonteta se estudian las opciones de un tres más poderoso en lo físico y con mayor intimidación en defensa y en el rebote. Ambas opciones no son incompatibles.
Fernando San Emeterio renovó y es fijo en la estructura de la plantilla. De todas formas el club sabe que su mejor momento físico ya pasó y busca darle alternativas que le mantengan fresco durante toda la temporada.
El juego interior será clave en la Euroliga
Los kilos y el músculo en la pintura definen a los equipos que luchan por algo más que por disputar la Euroliga. El rebote, la intimidación y la anotación en la zona no son fáciles ni baratos de conseguir.
Bojan Dubljevic será un año más la referencia en el juego interior. Asegura buenos números y su ascendencia en la plantilla y con el público son determinantes en muchos casos.
Mike Tobey seguirá siendo una pieza importante dentro de ese juego interior, pero el club espera que de un paso adelante y sea un pívot intimidador y dominante también en la competición europea.
La duda más seria a día de hoy está en la continuidad de Will Thomas. El de Baltimore ha realizado una gran campaña y su renovación es uno de los temas pendientes para Chechu Mulero. El jugador tiene una oferta pero de momento no colma sus pretensiones económicas. Los taronja están dispuestos a esperar por el amo del zurdarium en la Fonteta pero ya manejan opciones por si no se llega a un acuerdo.
Brock Motum será, casi con toda seguridad, la primera incorporación para el juego interior valenciano. Un pivot con buena mano y capaz de abrir las defensas con su amenaza desde la línea de 3 puntos.
@VicentSarrion
