El futuro de Federico Piovaccari ha terminado por resolverse en este comienzo de semana. El italiano tenía varias ofertas sobre la mesa y ha sido el Rayo Vallecano quien se ha llevado el gato al agua. El conjunto dirigido por Paco Jémez se hace de esta manera con los dos delanteros que intentaron mantener a flote al Córdoba CF la pasada temporada y que causaron gran sensación pese al descenso de los andaluces.
Músculo, garra y gol
A sus 34 años, Piovaccari está viviendo su segunda juventud. El verano pasado se veía sin equipo jugando partidos amistosos con la AFE, mientras que éste ha tenido delante una dura pugna entre distintos clubes por hacerse con sus servicios.
La gran temporada que hizo ha llamado la atención a muchos directores deportivos y entrenadores, pero ha sido el Rayo Vallecano quien se ha hecho con sus servicios. Unos servicios que dejaron en Córdoba doce goles en temporada regular, más otro en Copa del Rey. A esto habría que sumarle todo lo que genera al equipo con su juego, creando espacios y arrastrando defensas por sus características, o incluso remontando partidos cuando el equipo no da más de sí.
Su garra y carácter le ha valido en su carrera más de una expulsión, aunque alguna fuera accidental como en aquel Córdoba-Eibar, donde un resbalón sobre Florin Andone le mandó a los pocos minutos de pisar el césped al túnel de vestuarios.
Tras el fichaje de Andrés Martín, el Rayo junta de esta forma a dos delanteros que han sabido entenderse sobre el césped y que pueden hacer vibrar de nuevo el estadio de Vallecas. La juventud y su desparpajo unidos a la veteranía y experiencia pueden hacer del Rayo Vallecano un equipo que luche por volver de nuevo a Primera División esta misma temporada.