No hay nada como encontrar un sitio en el que estar a gusto. Eso es lo que podrá decir Gerard Valentín (Avinyonet de Puigventós, Girona, 28 de julio de 1993) sobre Lugo y el Club Deportivo Lugo. El gerundense, que llegó a la categoría de plata de la mano del Nàstic no tardó en despuntar en el club grana. Desde el lateral derecho deslumbró en la campaña 2016/2017. No tardó en ser catalogado como uno de los mejores carrileros diestros de la categoría y su salto a una categoría inferior no se iba a demorar.
De hecho llegó ese mismo verano. El Deportivo de la Coruña pagó un millón de euros por él. Le firmó por cuatro temporadas, pero su protagonismo en el club herculino fue prácticamente nulo. Solo siete partidos, apenas 400 minutos, disputados en temporada y media hicieron pensar que su progresión y carrera se habían estancado. Pero entonces apareció el Lugo.
Una pieza básica en el Anxo Carro
Salió cedido el pasado mercado invernal en los últimos días de mercado para ayudar a lograr la permanencia del cuadro albivermello. No tardó en hacerse un sitio en el equipo. Primero como lateral derecho y después como extremo, el gerundense jugó 13 encuentros, logrando además un gol. Volvió al Dépor, donde seguían sin contar con él y Eloy Jiménez le llamó de vuelta al Lugo, donde estaba llamado a volver a ser importante.
Y así lo es. Ha jugado en las siete jornadas que se llevan disputadas, seis de ellas como titular y casi siempre como extremo derecho, donde ya suma una asistencia y un gol. Es una pieza básica y casi insustituible para Eloy Jiménez que ha logrado recuperar al Gerard Valentín de hace unos años y lograr que el jugador vuelva a tener una segunda etapa dorada. Y, dado que aún tiene 26 años, nunca tarde para volver a probar fortuna en plazas de más enjundia.