Justo reparto de puntos en La Palmera

El irregular comienzo de campeonato que están protagonizando ambos equipos lastró desde el pitido inicial el juego en la tarde tinerfeña. El miedo a perder deparó en un exceso de centrocampismo de los contendientes, que llevaban peligro a las áreas únicamente por medio del balón parado. Con las delanteras muy desasistidas, tan solo algunas incursiones por banda de la realista Cardona y de la local Allegra destacaron en los primeros minutos del choque.

Las donostiarras presionaban la salida de balón de las tinerfeñas y estas jugaban en largo, lo que propició que la delantera canaria María José acabara en posición antirreglamentaria en más de una ocasión. La movilidad de Claudia Blanco por el flanco derecho de las visitantes, y el dinamismo de la camerunesa Raissa en la medular del equipo isleño resultaban de lo poco reseñable entre la mediocridad futbolística reinante, mientras las guardametas de ambos conjuntos pasaban desapercibidas por el poco trabajo que tenían. Con un disparo de la serbia Allegra desde el borde del área txuri-urdin que detuvo sin dificultades Mariasun, llegó el descanso.

Tras el paso por vestuarios el partido continuó con la misma dinámica, rota únicamente por un más que posible penalti a favor de las visitantes por unas manos de la brasileña Jujuba en el área tinerfeña que la colegiada de la contienda no estimó merecedoras de la pena máxima.

El conjunto de Gonzalo Arconada echaba en falta una jugadora como la internacional Nahikari para conservar el balón y estirar al equipo. Así, con el transcurrir de los minutos, las futbolistas locales terminaron adueñándose del control del juego, y tan solo el buen hacer de la defensa realista (liderada por una gran Maddi) evitaba que los cambios de carácter ofensivo introducidos por David Amaral diesen sus frutos.

A quince minutos para la finalización del choque una caída de Tatiana en el área vasca provocó la mejor ocasión para el Granadilla, pero el penalti chutado por Patri Gavira era despejado por Mariasun en una fantástica intervención.

Antes de la finalización del encuentro, nuevamente Tatiana, ahora en combinación con Aleksandra (buenos minutos los suyos), creó peligro en el área visitante. Leire Baños, por las donostiarras, tuvo la última ocasión para su equipo, con un disparo desde el borde del área defendida por Aline que se marchó desviado.

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