Jimmer Fredette, un jugador con historia
El jugador norteamericano cuenta su experiencia con el baloncesto desde que era un niño.
El nuevo jugador de Panathinaikos, Jimmer Fredette, ha concedido una entrevista a la Euroliga en la que explica su historia con el baloncesto.
Declara que sus primeros recuerdos relacionados con el baloncesto fueron en el patio de su casa, viendo jugar a su hermano T.J. o jugando con él. Se inició en el deporte gracias a este, T.J. tenía gran devoción por el baloncesto y jugaba cada vez que podía, invitando a sus amigos y a Jimmer a jugar con el.
Los amigos de su hermano eran más mayores que él, tenían unos 12 o 13 años, mientras que Fredette tenía 7. Por esta razón, si Jimmer lanzaba desde lejos, sus rivales no podían taponarle los tiros. Según declara el jugador: “Anoto tiros desde larga distancia desde pequeño porque tenía que hacerlo”. También afirma que en este momento fue cuando logró perderle el miedo a enfrentarse a rivales mayores que él: “Aprendí como llegar a la canasta y escaparme de rivales que eran mucho más grandes que yo, y eso me ha ayudado mucho durante mi carrera”.
El jugador de Panathinaikos comenta que siempre que va a jugar un partido, piensa en el patio de su casa, con su hermano y sus amigos, “Eso es lo que me enseñó a enfrentarme a grandes competidores desde muy pequeño”
Los hermanos Fredette también compartieron una experiencia inolvidable, jugar partidos en las canchas de la cárcel. Al pincipio se sentían intimidados, pero cuando empezaba el partido todo se volvía normal. Según dice el base estadounidense, “Obviamente era un poco intimidante al principio. Esto me ayudó a bloquear todo lo externo y salir ahí fuera y jugar. Una vez que el partido empezaba, era solo baloncesto. Fue una experiencia divertida y, definitivamente, es algo que no todo el mundo tiene la oportunidad de hacer.”
Actualmente los dos hermanos han tomado caminos diferentes, Jimmer ha fichado por el Panathinaikos griego y T.J. es entrenador y realiza campus por distintos lugares, pero ambos quieren coincidir en Atenas, ya que, el mayor de los dos, siempre visita a su hermano en el lugar donde esté jugando.
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