Duelo de filiales con urgencias muy distintas

Este domingo al mediodía en Mareo, que se prevé según la meteorología lluvioso, puede ser muy tormentoso. Sobre todo para un Sporting ‘B’, hundido en el fondo de la tabla y ya a cuatro puntos de la salvación, que necesita volver a reencontrarse con la victoria de forma urgente. Acumulan los de Samuel Baños cuatro derrotas consecutivas y, aunque se trate de un filial y la formación tenga que ir por un paso por delante, los resultados empiezan a ser urgentes.

Pero no lo tendrá sencillo frente a un Real Madrid Castilla que también necesita los puntos. La irregularidad, especialmente lejos de Valdebebas, está trayendo por la calle de la amargura al filial merengue. Y es que no conocen la victoria fuera de casa. Un equipo joven, pero muy talentoso, que debería estar en una mejor situación clasificatoria, peleando por los puestos de play-off. Tras dos jornadas seguidas sin vencer, buscarán en Mareo ese primer triunfo como visitantes.

Ambos buscarán el triunfo en un encuentro dirigido por el colegiado gallego Daniel Pastoriza Iglesias. El pontevedrés volverá a dirigir un encuentro en el Principado, donde ya dirigió dos de los tres anteriores esta campaña. Será la primera vez que dirija al Real Madrid Castilla y la segunda al Sporting ‘B’. El anterior fue la pasada campaña, también en Mareo, en un empate a dos goles frente al Gernika.

Necesidad de ganar

Cuatro encuentros consecutivos sin sumar un solo punto han llevado al Sporting ‘B’ a una situación muy mala en la clasificación. Cierran la tabla, acompañados de Langreo y UD Sanse, con siete puntos. Una desventaja de cuatro puntos con la permanencia y con el play-out. Por ello, en el regreso a Mareo esta jornada tras caer la pasada frente al Atlético de Madrid ‘B’ en el último minuto, solo les vale ganar. De no hacerlo su situación se vería aún más complicada ante la difícil situación de un grupo tan joven para salir de una posición tan hundida.

El técnico podrá contar con Gragera, que volverá al equipo tras cumplir sanción. También podrá contar con Christian Joel. El guardameta de origen cubano hará, si no hay novedad, su debut con el filial este año tras haber superado su traumatismo cráneo-encefálico sufrido la pasada semana. Sigue de baja Álex Zalaya. El maño, ya de vuelta en Gijón para empezar la rehabilitación de su grave lesión, será la única baja para este encuentro.

Ser contundente lejos del Alfredo di Stéfano

El conjunto de Raúl González Blanco está teniendo el problema de la irregularidad. Algo asociado a un filial merengue muy joven y quizá inexperto. Esa falta de experiencia les está condenando a, por ejemplo, circunstancias como no conocer la victoria fuera de casa. Pero además a esto se suma la derrota de la pasada jornada frente al Racing de Ferrol. Una derrota que dolió y que ha hecho elevar, mucho además, el enfado en el Castilla con el estamento arbitral. Y es que en el filial merengue se sienten muy perjudicados por los arbitrajes en lo que va de temporada.

El técnico madridista tendrá a todos sus jugadores disponibles para el desplazamiento a Gijón, por lo que tendrá que dejar a varios en tierras madrileñas. Se espera que con la expedición esté Álvaro Fidalgo, ex-canterano del Sporting y que fue vinculado el verano al primer equipo como posible refuerzo del plantel que dirige José Alberto López. No obstante su titularidad no es segura, pues Raúl González acostumbra a hacer muchas rotaciones en sus onces.

Duelos sin tablas, solo victorias

Será la décimo séptima ocasión que ambos filiales, rojiblanco y merengue, se enfrenten en Segunda ‘B’. Un duelo bastante habitual en la categoría de bronce, pero que se disputará desde ocho años sin que ambos hubieran coincidido. El balance histórico lo domina el Castilla, con nueve triunfos por siete de los gijoneses. Llama la atención que nunca, en ninguno de sus enfrentamientos, ambos conjuntos hayan empatado. El último precedente data del 15 de enero de 2012. Entonces, en Mareo, el filial blanco se impuso por 1-3. Un encuentro en el que Morata, aún en el filial merengue, lograría un doblete.