El CD Mirandés se ha impuesto por dos goles a uno ante la UD Las Palmas. Los canarios se adelantaron en los primeros compases del encuentro, gracias al golazo materializado por Juanjo Narváez. Pero el empuje local en el tramo final de primer tiempo fue suficiente para voltear el encuentro y sumar los puntos en juego. Tras la reanudación los rojillos pudieron cerrar el partido pero no lo lograron y sufrieron en las ultimas acciones del choque por un resultado que tras lo visto en el verde de Anduva puede considerarse justo.
Costó entrar en calor en Anduva
El CD Mirandés recibía en una gélida tarde en Anduva a la UD Las Palmas. Se enfrentaban dos equipos vecinos en la tabla clasificatoria. Los puntos en liza eran muy codiciados para meter tierra de por medio con los puestos de descenso y el partido prometía intensidad y buenos argumentos futbolísticos entre dos conjuntos con distintas propuestas de juego. En el bando local la intención no era otra que enlazar dos triunfos consecutivos ante unos canarios que viajaban muy lastados por las numerosas bajas que acumulan.
Los rojillos salieron al terreno de juego con la intención de mandar en el choque y en sus primeras acciones así lo pusieron de manifiesto. Pero tras unas tempranas aproximaciones locales protagonizadas por Iñigo Vicente y Malsa, los foráneos a las primeras de cambio lograron adelantarse en simultáneo enfriando el ambiente más si cabe en Miranda de Ebro.
Corría el minuto diez cuando los de Pepe Mel gracias a un preciso y precioso derechazo de Juanjo Narváez se pusieron en franquicia en el marcador. Golazo del atacante colombiano que mandó el esférico a la escuadra de la portería defendida por Limones.
A los de Andoni Iraola les costó reponerse del mazazo recibido. Los amarillos dominaban las situaciones y coartaban el ímpetu local a base de faltas y orden defensivo. Imposibilitando a los jabatos crear situaciones claras de peligro.
Vencido el ecuador del primer acto, se comenzaron a desplegar los mirandeses y con el paso de los minutos lograron ir acorralando a sus visitantes. El trabajo en los últimos metros de Marcos André comenzó a dar sus frutos y las bandas de los de Iraola llegaban con asiduidad.
Cristian González tuvo la oportunidad de llevar las tablas al marcador. Pero el libre directo que botó con cierto peligro no encontró portería, aunque sí que sirvió para levantar los ánimos de una parroquia local que poco a poco se iba metiendo en el partido.
En los ultimos minutos los locales apretaron
El Mirandés por lo visto en el terreno de juego, estaba mereciendo el empate y cuando los canarios ya pensaban en irse con ventaja a los vestuarios llegaron tres minutos de descontrol para los de Pepe Mel que provocaron que se fuesen a la caseta a reponer fuerzas por debajo en el marcador.
Los goles rojillos se sucedieron en un abrir y cerrar de ojos. Primero Iñigo Vicente en el cuarenta y cuatro en un certero golpeo desde fuera del área y dos minutos después se sumó a la fiesta Marcos Andre que remató a placer tras recoger un rechace de Álvaro Valles. Tantos que sirvieron para lograr una remontada exprés.
Tras la reanudación los locales salieron más sosegados al verde de Anduva. Lo más difícil ya estaba hecho y controlaban el duelo sin demasiadas incidencias. Los ataques más destacados tenían color local y a los insulares les costaba estirar sus líneas.
Instantes en los que los jabatos tuvieron varias situaciones de gol para cerrar el encuentro pero ni Iñigo Vicente ni Antonio Sánchez ni Marcos André fueron capaces de llevar la tranquilidad a la grada, ni al banquillo de un Andoni Iraola que sufría por el guarismo del encuentro.
Los canarios sufrieron pero soñaron con sumar hasta el final
Los tempraneros cambios de los amarillos dieron algo de fuste a su equipo. Mantenían el partido vivo y a balón parado inquietaban las inmediaciones de Limones. En la recta final del encuentro los rojillos replegaron líneas para salvaguardar el botín y fiaron su suerte a enganchar una contra que finiquitase el duelo.
Pero no fue así y Ruiz de Galarreta pudo llevar las tablas al luminoso a cinco minutos del final. Su remate se fue pegado al poste en una meritoria acción de los foráneos. La última también fue de color canario pero Álvaro Lemos en un libre directo algo alejado no pudo sorprender al cancerbero local y el encuentro finalizó con victoria para los de Miranda de Ebro.
En definitiva, tres valiosos puntos para los jabatos, que les alejan de los puestos de peligro, instalándoles en la zona media de la clasificación. Su próximo rival será el Albacete Balompié en el Carlos Belmonte el domingo a las 16:00 horas.
Los insulares no fueron capaces de sumar en un encuentro en el que tan solo pudieron presentar doce fichas profesionales y se ves obligados a mirar con cierta intranquilidad más hacia abajo que hacia arriba. Su próximo duelo será en el estadio Gran Canaria ante el Real Oviedo el domingo a las 18:00 horas.