El pasado domingo frente al Deportivo Alavés llegó la cuarta derrota liguera como locales de los de José Luis Mendilibar. El Eibar aun sin finalizar la primera vuelta del campeonato ya ha perdido los mismos partidos en su feudo que en toda la temporada anterior. Si bien es cierto que han pasado rivales de mucha entidad por el Municipal de Ipurua, entre ellos los actuales tres primeros clasificados, cabe recordar que uno de los pilares fundamentales de los azulgranas para mantener la categoría en campañas anteriores ha sido la fortaleza y consistencia mostrada por los armeros ante su parroquia. De momento las alarmas no se encienden. Pero tras catorce jornadas disputas ser los cuartos peores locales de la LaLiga Santander debe ser motivo de preocupación en el seno de los eibartarras.
Victorias de mérito y derrotas inesperadas
En los siete partidos disputados hasta la fecha en el remozado Ipurua los aficionados armeros han tenido la oportunidad de ver de todo como en botica. Hubo que esperar hasta ha cuarta jornada del campeonato, debido a las obras de remodelación, para ver al Eibar en su campo.
El estreno no pudo ser más doloroso, derrota ante un Espanyol que llegaba en horas bajas y agobios clasificatorios que presagiaban una temporada difícil para los de Mendilibar. El calendario en casa no era nada halagüeño y sumado a la dificultad del equipo para sumar a domicilio convirtió a su siguiente invitado el Sevilla que llegaba como equipo muy solvente en sus desplazamientos en una piedra de toque a tener muy en cuenta.
El partido frente a los de Nervión se saldó con una victoria épica, con remontada incluida que calmó las ansias locales. Además sirvió para tres días después vencer de nuevo en esta ocasión al Celta de Vigo.
El Barcelona fue su siguiente invitado. Partido en el que los catalanes vencieron con cierta solvencia, a pesar de los esfuerzos de los eibartarras. La tercera victoria del curso llegó frente al Villarreal. También fue muy sufrida y sobre la bocina gracias a un gol de Fabián Orellana, los azulgranas dejaron los tres puntos en casa en lo que fue en partido número cien de Ipurua en Primera división.
A partir de ahí dos derrotas. La primera contundente frente al Real Madrid y la segunda dolorosa frente a un rival directo como es el Alavés. Frente a la pegada blanca poco pudieron hacer los eibartarras. El caer ante los babazorros dolió más por la condición de derbi y por inesperada.
En definitiva tras siete partidos disputados en Ipurua, tres victorias y cuatro derrotas. Nueve puntos de veintiuno posibles. Esto coloca al cuadro armero en el vagón de cola en lo referente a los puntos obtenidos como locales del total de los equipos de Primera División. La cifra de catorce goles encajados en casa es abultada. Sale una media de dos por partido, dato clave para comprender las dificultades que estan atravesando los armeros para sacar sus compromisos adelante.
Esta situación obliga a los de Mendilibar a puntuar con más asiduidad a domicilio de lo que nos tienen acostumbrados. Porque el descenso se encuentra a tres puntos y van a tener que afrontar sus próximos envites como se dice coloquialmente “con el cuchillo entre los dientes”.
Getafe y Granada serán los siguientes en pasar por las instalaciones de los armeros y con ellos quedará finiquitada la primera vuelta. Oportunidad para mejorar los números como locales y afrontar la segunda parte del campeonato sin tantos agobios clasificatorios.
Repaso a las estadísticas
En la temporada del debut en Primera de los armeros, fueron vencidos en once ocasiones en su feudo. En las siguientes dos temporadas se dieron seis derrotas por curso. Más tarde, en la 2017/18 perdieron en siete oportunidades ante su público y en la campaña pasada con cuatro derrotas fue el curso en el que menos perdieron como locales los eibartarras. En resumen 102 partidos disputados en la máxima categoría en Ipurua con un balance de 43 victorias, 21 empates y 38 derrotas. 140 goles a favor y 126 en contra.