El Athletic Club de Bilbao logró la clasificación para la siguiente ronda de la Copa del Rey al superar al Intercity San Juan en Elche (0-3) en un partido sin historia en el que el conjunto vasco demostró desde el primer momento su superioridad técnica y física.
El sueño copero del Intercity, un club con apenas dos años de vida, se difuminó nada más comenzar el partido, cuando se vio por detrás en el marcador ante un adversario con más oficio.
El conjunto vizcaíno, a pesar de las rotaciones en su alineación, afrontó sin confianzas la eliminatoria y al minuto de juego Ibai inauguró el marcador con un disparo ajustado que no pudo detener el portero local.
El tanto tempranero hacía presagiar un encuentro cómodo para el Athletic, pero el Intercity, que perdió poco después por lesión a su capitán, Paco Peña, apeló al orgullo para igualar el juego, aunque sin crear peligro sobre la meta de Herrerín más allá de un disparo lejano de Rico.
El conjunto de Garitano se sintió muy superior y se limitó a contemporizar sin alardes, consciente de que su superioridad y la bisoñez del rival le permitirían ampliar la renta en cualquier acción aislada.
Beñat, ya al filo del descanso, tuvo la oportunidad de anotar el segundo para el equipo vasco, pero su espectacular volea desde fuera del área golpeó en el palo.
El Athletic salió decidido en la segunda parte a repetir el guión de la primera. El conjunto de Garitano obtuvo pronto su recompensa gracias a Beñat, que volvía a batir la meta del Intercity con un disparo raso pegado al palo.
Tras el 0-2, el conjunto vasco jugó a placer ante un rival que se fue quedando sin fuerzas ni ideas con el paso de los minutos. Ibai y Villalibre tuvieron opciones de ampliar el marcador, aunque el tanto se resistió hasta que Kodro, de penalti, redondeó la victoria, ya en el tramo final del partido.