El partido de la ilusión

 Ambos conjuntos se encuentran a cuatros puntos de diferencia en la tabla de clasificación. Los aragoneses marchan décimo terceros con 21 puntos en su casillero. Por su parte, los valencianos son décimos con 25. Las dos escuadras vienen de cosechar sendos empates en su último compromiso ligero. Los locales de Manolo Sanlúcar lo hicieron a cero en casa del Valencia Mestalla

Los visitantes de César Ferrando lo hicieron a uno en el compromiso que les enfrentó en su casa al FC Andorra. Los dos técnicos ya habrán depurado, en sus respectivas plantillas, los “excesos” gastronómicos que se suelen producir en estos días tan dados a ello y habrán escrito su particular carta a los reyes. Una vez enviada al cartero real, que en el fútbol se llama gol, afrontarán el partido con la ilusión del niño que espera ansioso la mañana de cada seis de enero.

 Manolo Sanlúcar y César Ferrando esperan, abierto el regalo al finalizar el choque, encontrarse con una victoria. Eso sería empezar el año con buen pie, que, como el dejar de fumar o apuntarse al gimnasio, suele ser uno de los deseos más repetidos por técnicos y jugadores en la nochevieja. Todo pues preparado para el partido de la ilusión. En el que Ebro y los alicantinos de La Nucía esperan completar un buen partido antes de recibir a Melchor, Gaspar y Baltasar que colocarán con mimo, en el vestuario del ganador, el regalo de la victoria en cada uno de los borceguíes que habrán dejado en el alféizar de la ventana. Y ya se sabe, al que lo haga mal carbón, del dulce, pero carbón.