Levante y Alavés se veían las caras en el primer partido de la segunda vuelta de la liga, llegando al duelo separados por 6 puntos. Ambos conjuntos buscarían puntuar para seguir alejándose de los puestos de descenso, de donde los granotas ya tienen una distancia considerable.
El partido comenzó con el Levante haciendo honor a su condición de local, llevando la batuta del partido y poniendo las primeras ocasiones a base de múltiples disparos que no llegaron a inquietar a Pacheco.
Por su parte, el Alavés esperaba su oportunidad replegado en defensa y con el objetivo de robar un balón que les generara una contra peligrosa más pronto que tarde.
La primera parte iba avanzando y el conjunto albiazul se fue soltando poco a poco, lo que les permitió generar varias ocasiones de peligro por mediación de sus delanteros.
Lucas Pérez sería participe en ambas, disparando desviado en la primera y dejándole un soberbio pase de rabona a Joselu en la segunda acción, que fue aprovechado por este para sacarse un gran disparo que Aitor tuvo que repeler con el pecho.
Llegaron al descanso con el marcador aún por estrenar, dejando un partido muy igualado en cuanto a ocasiones a pesar del mayor dominio de balón del Levante.
El inicio de la segunda parte no pudo ser más frenético por culpa de Lucas Pérez que estaba siendo sin duda el más activo en ataque del partido.
Su disparo rozó el gol tras pegarse una impresionante de carrera en la que cruzó el campo de punta a punta para terminar disparando no muy lejos de la escuadra.
Empezaría a aumentar el número de llegadas del Alavés con el paso de los minutos, hasta que Aleix Vidal terminó marcando el gol decisivo.
La jugaba se inició con una nueva contra de los visitantes, la peinó Lucas Pérez para que le llegara a Joselu, quien le daría una gran asistencia a Aleix Vidal que batiría a un Aitor Fernandez que parecía inexpugnable hasta el momento.
Tras el tanto, al Levante le entraron las prisas para rascar al menos un punto. A ello colaboró Paco López, que dio entrada a Hernani, jugador que cambió totalmente la dinámica del partido, aunque no logró el gol para los suyos.
Los últimos compases del encuentro transcurrieron con los locales atacando con mucho desorden fruto de las prisas que tenían al ver cómo se quedaban sin tiempo ante un Alavés que supo dejar morir el partido a la perfección, llegando incluso a estar más cerca el 0-2 que el 1-1.
Si la sentencia no se produjo fue gracias a Aitor, que con todo un recital de paradas mantuvo vivo a su equipo hasta el final.