Partido clave para ambos equipos el que se vivía en el Anexo de Gran Canaria. Los locales querían dejar atrás el partido del pasado miércoles y conseguir un David contra Goliat que le permitiese coger aire con la zona baja de la tabla ante un Baleares que quería sumar tres puntos para no perder su puesto de privilegio y conseguir incluso el liderato en solitario.
Desde el comienzo, el partido fue un tú a tú. No tenía miedo el filial canario del coloso que está siendo esta temporada el conjunto de Manix Mandiola. El colíder no estaba cómodo en el Anexo y pronto vio como llegaba el primero en el segundo balón peligroso de Jesús Fortes, el debutante Sato colocó su disparo en el fondo de la portería balear.
El conjunto blanquiazul quería aprovechar los balones parados y la estrategia para meter mano a un partido en el que no encontraba el camino. Mucho balón largo y poco fútbol de toque. Al contrario actuaba el filial que si quería tocar y buscar el segundo tanto de la tranquilidad. Joel, en el 25, tuvo una nueva ocasión para los locales desbaratada por el portero Con el 1-0 se llegaba al descanso.
Ya en el segundo tiempo mejoraron los de Mandiola consiguiendo elaborar más su juego y encontrando así el camino al gol. Gil enganchó un excelente chut para empatar el partido. En las jugadas de estrategia siguió creando incertidumbre el Baleares. Alex Domínguez, en el 84, sacó junto al poste un remate de Arturo a la salida de un córner.
Cuando el partido daba sus últimos coletazos apretaron los locales que no querían conformarse con el empate. Tuvieron varias opciones hasta que por fin llegó el gol en el último suspiro. Fernández centró y Rodríguez cabeceó el córner de la victoria amarilla.
Triungo importante del filial que coge aire ante un rival de mucha entidad que vio como en el último suspiro perdía un punto que le hubiese colocado líder en solitario.