Sisto y Aspas sacan del descenso al Celta

Victoria in extremis de los locales con un gol de Pione Sisto en el 91. Se adelanto el Sevilla en la primera mitad con gol del nuevo delantero marroquí El-Nesyri, pero sobre el minuto 80 Aspas empataba el choque. Finalmente, y con el partido casi finiquitado por el derroche físico de ambos equipos, el Sevilla falló en la salida y Sisto definió perfecto ante Vaclík. Remontada de los celestes y fuera del descenso.

Partido trepidante y con muchas cosas en juego el que disputaban esta tarde Celta y Sevilla en el estadio de Balaídos. Tarde lluviosa en el sur de Galicia que no sirvió para arruinar el espectáculo que tenían previsto ofrecer ambos equipos. El Celta necesitaba los 3 puntos si o sí, ya que después de los resultados de la jornada empezaba el partido como colista de la categoría, y si ganaba conseguía salir del descenso. En cambio el Sevilla necesitaba esa victoria para recuperar la confianza en su juego y jugadores tras una dura eliminación de la copa contra el Mirandés y el empate contra el Alavés en casa.

El encuentro comenzaba muy disputado por los dos conjuntos, queriendo llevar el mando del partido en todo momento. No habían pasado ni 10 minutos y el Celta gozaba de su primera ocasión. Mano a mano prácticamente de Aspas contra el portero sevillista que se desvió por un poco. Después el Sevilla comenzaba a crear peligro a través de En-Nesyri, que en su primera titularidad dejo bastantes destellos de lo que puede ofrecer al equipo. Sobre el minuto 23 y en una acción totalmente aislada los visitantes conseguían desequilibrar el encuentro con un gol del propio En-Nesyri. En una jugada que parecía resuelta, Olaza falla en el pase atrás y el delantero marroquí aprovecha para definir delante de Rubén con una vaselina de mucha clase. Cuesta abajo y sin frenos los locales, parecía la historia de siempre.

A partir del gol y hasta el final de la primera mitad el partido se volvió un tanto alocado. El Celta intentaba remar contra corriente y replicar el duro golpe que supuso el gol, pero el Sevilla se defendía muy bien y además también intentaba hacerse con el balón y dominar el encuentro. Primero el ruso Smolov lo intentaba desde fuera con un potente disparo y después por dos veces Ocampos estuvo apunto de clavar el segundo en las redes celestes. Sobre todo en el último tramo de la primera parte que tuvo un mano a mano con Rubén que resolvió muy bien abajo el gallego y se quedó con el balón.

No le gustaba demasiado a Óscar García lo que estaba viendo en ataque y al empezar la segunda mitad decidió incorporar a Pione Sisto en banda por Brais Méndez, que se le vio bastante desubicado los primeros 45 minutos. La entrada de Sisto fue fundamental, ya que le ofrecía al Celta esa profundidad que le faltaba por los lados. De hecho, casi al empezar probó a Vaclik con un disparo potente arriba que se quito de encima el sevillista con algunos problemas. Sin embargo, el partido se dispuso a cambiar con la entrada del argentino Banega en el medio por parte de los sevillistas. El Celta lo intentaba pero el Sevilla estaba muy bien colocado y movía el balón de un lado a otro con seguridad. Durmió totalmente el encuentro, hecho de alto beneficio para los visitantes.

A pesar del trascurso del partido, en un contragolpe aislado apunto de llegar al último tramo del choque, el Celta consiguió poner las tablas en el marcador con un gol de Iago Aspas. Salida rápida que pasa por las botas del propio Aspas, y que termina recibiendo dentro del área con un pase maravilloso de Rafinha. Una vez dentro regatea al portero y su disparo termina dentro con cierta fortuna. Quedaban algo más de 10 minutos por delante y estaba todo por decidir. Estos últimos minutos hacían indicar que iba a haber reparto de puntos, ya que los jugadores mostraban un derroche físico brutal y estaban al límite en los esfuerzos finales.

Se sucedían los cambios en la banda de Balaídos, las faltas con sus consiguientes amarillas fruto de ese cansancio, pero lo que no se precedía era la explosión de júbilo que iba a expresar todo el estadio en los minutos finales. Mención especial a la vuelta de Nolito a Balaídos, que fue recibido con una enorme ovación por parte de la afición celeste, por su gran pasado en el equipo vigués. De nuevo en el partido, todo parecía que estaba visto para sentencia. Muchos balones largos y entradas desmedidas. Pero con el descuento de 4 minutos y cumplido el primero de ellos llegó la euforia y la emoción en su máxima expresión.

Mal despeje del portero sevillista que recoge el centro del campo del Celta y cede para Okay, este abre a la izquierda pasando el balón por debajo de las piernas de Navas para Pione Sisto, que recibe un poco escorado prácticamente solo, y con tiro raso y ajustado (y tras tocar el balón en el palo) metía el segundo y consumaba la remontada, dándoles su primera victoria en este 2020. Además, de empezar el partido como último en la tabla consigue salir del descenso. En cuanto a la otra cara de la moneda, el Sevilla de Lopetegui fue remontado en un partido que con la entrada de Banega parecía que tenía controlado, pero que finalmente después de ciertos despistes atrás confirma la mala racha que atraviesa y se vuelve a la capital andaluza de vacío.