Son muchos los que dicen que a lo largo de los meses de febrero y marzo todos los clubes se juegan el ‘pescao’. Semanas clave para determinar a las aspiraciones de un equipo de cara al final de la temporada. Y si hay un equipo que se jugará buena parte de la temporada a lo largo de estas jornadas es el Real Oviedo. Los azules se verán las caras con siete rivales directos por la salvación durante el próximo mes y medio. Cuatro de ellos, por cierto, en el Carlos Tartiere.
Empezando por lo más próximo, los carbayones se verán las caras este sábado con el Alcorcón. Un equipo, el madrileño, que se encuentra cinco puntos por encima de la zona de descenso, por lo que a los azules no les vale otra cosa que ganar. Lo primero para alejarse de esos puestos de peligro. Lo segundo, para evitar que un rival directo se escape y parta la clasificación. Ya se sabe que en estos casos, cuantos más equipos estén implicados en la pelea mucho mejor. Por cierto, los alfareros llegan al Tartiere sin haber perdido fuera.
Pasado el Alcorcón tocará viajar a Lugo. Un rival aún más directo si cabe. Los gallegos son penúltimos con tres puntos menos que el Oviedo, por lo que también se jugarán buena parte de la temporada en el encuentro ante los azules. De vuelta al Tartiere, el cuadro asturiano recibirá la visita del Tenerife, que en la actualidad cuenta con tres puntos más que los oviedistas en su casillero. Eso sí, la dinámica del cuadro isleño parece ser claramente ascendente.
El Extremadura es otro de los viajes marcados en rojo en el calendario del Real Oviedo. Partido de importancia capital ante un equipo que actualmente se encuentra en descenso con tres puntos menos que los de Javi Rozada. Una semana más tarde, los azules recibirán a la Ponferradina. Eso sí, a diferencia de los rivales hasta ahora citados, la Deportiva se encuentra en una posición más cómoda, al menos hasta ahora, aunque tratará de cerrar su salvación lo antes posible.
La visita del Deportivo una semana más tarde se ve de forma similar a la de la Ponfe. Hace algo más de un mes se consideraba a los gallegos como un rival directo. Ahora, aunque tan solo tenga cuatro puntos sobre el descenso, el equipo de Fernando Vázquez parece apuntar más alto. Siete victorias de forma consecutiva así lo argumentan. Y tras el Depor llegará el encuentro que cerrará este intenso mes y medio. El derbi de El Molinón ante un Sporting que también se encuentra en horas bajas marcará el final de siete semanas en las que el equipo se juega más de media temporada.