Segunda semana consecutiva de fútbol en el estadio gozoniego de Miramar. El Marino de Luanco afronta su segundo compromiso consecutivo como local recibiendo, de nuevo en domingo a las cinco de la tarde, al Internacional de Madrid-Boadilla. Dos conjuntos llamados a ser rivales directos, pero que están en zonas muy diferentes de la tabla. Mientras el cuadro gozoniego está en el pelotón de equipos que buscan no caer a descenso, los interistas marchan en una zona cómoda… por ahora. Son 35 puntos los que suman los madrileños, a tanta distancia del play-off como de la zona baja.
Ambos llegan al encuentro en una racha no precisamente buena. El cuadro luanquín suma tres jornadas sin ganar, sumando dos empates -ambos en casa- y una derrota. La fortaleza de Miramar parece resquebrajarse, ya que en los dos últimos compromisos no ha sido capaz de ganar y ha estado más cerca de caer que de vencer. Los interistas llegan tras dos jornadas sin ganar. Cayeron, con claridad, en el derbi frente a Las Rozas y la semana pasada salvaron un punto ante el Sporting ‘B’ en Boadilla. El que caiga derrotado podría ver complicada su clasificación, por eso ambos quieren volver a saborear la dulce miel de la victoria.
El encuentro será dirigido por el colegiado del comité castellano-leonés Eder Mallo Fernández. Leonés, de 23 años, afronta su segunda campaña como colegiado en la categoría de bronce, donde suma 21 encuentros dirigidos en total. Será la primera vez que dirija al Internacional de Madrid-Boadilla, pero no al Marino. A los asturianos ya les dirigió en el play-off de ascenso frente al UD San Fernando, con victoria, aunque luego caerían en la eliminatoria.
Ganar para evitar problemas mayores
Tanto Marino como Internacional de Madrid, aunque especialmente el cuadro asturiano, necesitan ganar para evitarse problemas. Los de Oli Álvarez -que tendrá a toda su plantilla a disposición para el encuentro- están en ese pelotón de seis equipos con 31 puntos. Dados los enfrentamientos directos de la jornada, es probable que en caso de no puntuar se vean abocados a caer más en la tabla. Además deben intentar recuperar sus mejores sensaciones como local, algo que han perdido en los dos últimos compromisos contra rivales directos como Celta ‘B’ y Las Rozas que han competido de forma soberbia en sus visitas a Miramar.
Pero el cuadro de Marcos Jiménez, que marcha en tierra de nadie por decirlo así, no puede relajarse. Dada la extrema igualdad del grupo una derrota les podría acercar a la zona baja. Además el triunfo es goloso, porque podría no solo colocarles con 38 puntos, que es un buen botín a estas alturas, sino también acercarles a la zona más noble de la tabla. El técnico recupera a los tres jugadores que estaban sancionados la pasada jornada: Felipe Ramos, Nouaman y Aythami. De hecho todos ellos tienen serias opciones de regresar a la titularidad.
Primera visita del Inter a Luanco
El hecho de que hasta esta campaña no hubiesen coincidido nunca interistas y gozoniegos, hace que el cuadro madrileño visite por primera vez en su historia la villa de Luanco. El único precedente entre ambos data de la primera vuelta en el Municipal Ángel Nieto. En aquella ocasión un solitario gol de penalti de Rubén Ramos decantó el choque.