La enfermería del Mirandés no se vacía
A una semana de la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, en el cuadro rojillo las bajas aumentan en vez de disminuir
La enfermería sigue trayendo por la calle de la amargura a Andoni Iraola en los últimos partidos. El parte de lesionados, que prácticamente parece un parte de guerra, lejos de disminuir, no para de aumentar. Tras el domingo en Almendralejo tres nuevos jugadores se unieron al mismo. Fueron Alexander González, Marcos André y Joaquín Muñoz.
En principio solo preocupa la dolencia del extremo malagueño, que se someterá a pruebas y los otros dos se espera se vayan incorporando durante la semana a los entrenamientos pues en principio solo parecen sobrecargas. Pero esto no hace más que evidenciar el desgaste con tanto partido que ha sufrido una plantilla tan corta como la del Mirandés.
Una plantilla a la que además se le han ido cayendo más jugadores, de forma que algunos han tenido que cargarse con muchísimos minutos. Es el caso del venezolano que ha jugado completos los últimos siete encuentros completos en apenas 20 días. En Almendralejo dijo basta y no pudo concluir el encuentro. En total ahora son ocho jugadores los que están en el dique seco con diversas molestias y todos ellos son, cuanto menos, dudas para recibir al Girona el próximo domingo en Anduva. De ahí que el técnico de Ursúbil vaya día a día en cuanto a los hombres que pueda tener disponibles.
Optimismo con varios de ellos de cara a la Copa
Eso sí, el técnico rojillo tendrá algún día más para recuperar a alguno de estos tocados frente a la Real Sociedad. De cara a ese partido en el Mirandés sí son optimistas con recuperar a varios de ellos. La gran novedad sería la de Carlos Julio. El dominicano empezará a entrenar y aumentar la carga de trabajo con el grupo. Su concurso frente al Girona quizá sea prematuro, pero el horizonte en Copa es un escenario más plausible.
Pero sin duda los dos jugadores que se confía lleguen para el encuentro frente a la Real Sociedad son los de Merquelanz y Álvaro Rey. Ambos sufren dolencias en hombro y tobillo respectivamente y frente al Girona están prácticamente descartados, pero para el encuentro de Copa sí que se espera estén en plenas facultades para intentar vivir otra gesta más en el coliseo jabato y alcanzar la final.
