Real Betis y Edgar González (Sant Joan Despí, Barcelona, 1 de abril de 1997) no han llegado a un acuerdo para su renovación. El pivote o central, cuyo contrato expira en 2021 -ya que el Betis ejercerá la opción de hacerle ficha profesional y extender un año más- sigue estando invariable. El jugador, que ya ha disputado 765 minutos en diez partidos con el primer equipo, está entrenándose desde el regreso de los entrenamientos a las órdenes de Rubi y finalizará la temporada con el primer equipo, donde quedará integrado el año próximo.
Pero tal y como adelanta ABC Sevilla, las primeras conversaciones se han frenado en seco sin acuerdo. Además ambas partes mantienen posturas muy alejadas unas de otras. No se estima, salvo sorpresa, que se llegue pronto a un acuerdo para esa renovación. La voluntad de ambas partes sigue siendo la de renovar. Edgar González se encuentra muy a gusto en el Betis y quiere continuar, lo mismo que el club. Pero por ahora el poner esos deseos en un papel escrito tendrá que esperar.
El Betis, inmerso de forma virulenta en esta crisis, está midiendo con mucho tino el gasto en todas las parcelas del club. Los salarios de futbolistas no están exentos de ello, de forma que las renovaciones y los fichajes conllevarán duras negociaciones para alcanzar acuerdos. El jugador llegó al Betis en 2018 procedente del filial del RCD Espanyol, donde se había formado junto con la UE Cornellà. Pronto se convirtió en un fijo del filial verdiblanco.
Debutó con el primer equipo esa misma temporada en Copa del Rey frente al Racing de Santander en tierras cántabras, disputando los noventa minutos. A ese encuentro le han seguido los 10 disputados esta temporada que le han afianzado como una sólida alternativa en el pivote e incluso como central en el Real Betis.