Desde que se confirmó el retorno a la entidad fabril de Aitor Larrazabal, en el club de la margen izquierda se han puesto manos a la obra en su regeneración. Amparados en la ilusión y empuje mostrados desde el primer minuto por el nuevo míster y a la par Director Deportivo, el Barakaldo CF mira hacia el futuro con el objetivo de pasar página a lo que ha sido una temporada de locos en la que ha habido de todo y poco bueno. Problemas económicos derivados de la deuda acumulada fruto de la sanción a la que fueron condenados. Nueva junta directiva, fallida reconversión en Sociedad Anónima Deportiva, mala trayectoria deportiva en la que se ha coqueteado con el descenso. Demasiados sinsabores alrededor de un conjunto gualdinegro necesitado de reverdecer viejos laureles. Larrazabal en la entrevista concedida al canal de youtube Espacio Mainez concretó cuáles serán las primeras piedras a colocar en la reconstrucción del Baraka.
La “economía de guerra” obliga a hilar fino
Las dificultades económicas hacen que toque desarrollar el ingenio. El técnico de Loiu reconoció que las arcas no están para grandes dispendios “el momento en el que hemos llegado en la que muchos clubes de la categoría y en especial nosotros estamos en una economía de guerra. La situación escenifica que tenemos que ahorrar en sueldos, empezando por arriba. Con el doble cargo evidentemente tendré más trabajo pero asumo el reto muy ilusionado y se reduce el gasto”.
El míster sabe que la dificultad radica en elegir bien dentro de los que se pueda contratar “La parte positiva es que toda la responsabilidad cae sobre ti y en que no habrá contradicciones ya que los principios y valores serán los mismos. Yo no voy a decirle a un jugador como Director Deportivo algo que luego no vaya a hacer como entrenador. Con el presupuesto que tenemos hay que ajustarlo al perfil de jugadores que necesitamos teniendo en cuenta las muchas variables existentes y lo más importante acertar”.
Concretar las renovaciones, jóvenes promesas y cesiones
A la hora de conformar la plantilla Aitor baraja varias opciones. Como primera consideración está valorando la cantidad de futbolistas que podrán renovar de la actual plantilla “Voy a visualizar varios videos y analizar de la mejor manera posible a los jugadores para valorar el rendimiento que nos pueden dar y decidir quiénes son los que no seguirán con nosotros”.
También mostró su interés por contar con jóvenes baluartes aunque sea en forma de cesión. Futbolistas dispuestos a dar un pasito más en su formación para lo que necesitan unos minutos y una confianza que Larrazabal está dispuesto a darles en una categoría muy exigente “Yo debute con 19 años en el Athletic Club y creo que los jugadores a esa edad ya pueden estar preparados para afrontar las exigencias de la competición. Si no tienes minutos no puedes mostrar tu valía”.
En este sentido se acordó de Aitor Seguin futbolista de la cantera de Lezama que finalizó la temporada con los baracaldeses y el de Loiu estaría encantado en que continuase con ellos al igual que otros jugadores que pudieran llegar desde la entidad rojiblanca “Como Club convenido que somos hablaremos con Rafa Alkorta para tantear las posibilidades que puede haber, porque por pedir no va a quedar”.
Una idea ambiciosa
En definitiva Aitor Larrazabal quiere mandar un mensaje de optimismo y ambición que genere un caldo de cultivo de ilusión en el entorno de la parroquia gualdinegra. Apostará por un sistema de juego atrevido de cara a favorecer el espectáculo y por futbolistas comprometidos ,ambiciosos e implicados en el nuevo proyecto, para entrar en la lucha por ganarse una plaza en la futura LigaPro “se trata de acertar con las incorporaciones que tenemos en mente, seguramente veremos un Barakaldo con nombres diferentes con la ilusión de que ello revierta en lograr más puntos que los que se han cosechado esta temporada”.