Masip da un empujón hacia la permanencia

Choque directo entre Valladolid y Celta que termina con reparto de puntos y un marcador de 0-0. Partido con apenas ocasiones y falto de ritmo. El Celta pudo adelantarse en la segunda mitad por un penalti pitado por mano de Alcaraz, pero Masip adivinó y detuvo el lanzamiento de Iago Aspas. Con este resultado el  Valladolid da un pequeño paso más para la permanencia y el Celta avanza sin pena ni gloria, con un juego que sigue siendo muy pobre y con poco que ofrecer para los jugadores que tiene.

El encuentro se presentaba con ganas para ambos equipos. El Valladolid volvía a jugar en su estadio después de meses, y aunque por desgracia sea sin público, siempre es especial volver a casa. El Celta encaraba el partido como una finalísima, con tan solo un punto por encima del descenso y tras las malas sensaciones el pasado sábado tras perder en los últimos minutos contra el Villarreal. Los de Pucela querían sumar los 3 puntos para prácticamente finiquitar la permanencia y centrar los partidos restantes de campeonato en mejorar su clasificación.

Ambos equipos entraron en el campo con ganas de llevar el timón del partido pero también con cierto miedo y respeto, con temor a cometer algún fallo o despiste que condenaran a sus equipos. Los primeros minutos fueron de tanteo total entre los dos conjuntos, con balones de un lado al otro del campo en defensa y muy trabados en el centro del campo. La defensa de cinco del Celta y la solidez a la que nos tiene acostumbrados el Valladolid no eran buena combinación para ver unos ataques trepidantes de primeras. La primera ocasión no llegó hasta casi el ecuador de la primera mitad, con un cabezazo desviado de Unal, que remataba muy solo. Tras esta, los locales comenzaron a acercarse más a la portería de Rubén. Primero con un tiro desviado de Míchel después de un rebote, y más tarde con un cabezazo también desviado de Joaquín.

La oportunidad más evidente del primer tiempo llegó para los locales tras un fallo clamoroso del central Aidoo. Intentando controlar el balón en defensa, casi a la altura del medio campo, pierde el balón y provoca un contragolpe en superioridad del Valladolid que encabezaba Toni Villa. Este entra con velocidad en el área y tras regatear con facilidad a Murillo, remata con Rubén ya encima y el balón se va a corner. El Celta estaba totalmente perdido, sin apenas llegar a portería y con una circulación de balón muy lenta. La poca conexión del centro del campo con los delanteros se evidencio desde el primer momento. Los únicos acercamientos peligrosos del Celta en este primer asalto fueron un tiro a bocajarro de Smolov tras una buena jugada individual y otro lejano de Fran Beltrán, ambos sin apenas peligro.

Con la segunda parte ya en marcha nos preguntamos que intentarían mover los entrenadores desde el banquillo para darle más vitalidad al juego y llegar con más claridad a las zonas peligrosas del área rival. El Celta parece que empezaba a tomar un poco más la iniciativa, teniendo más posesión y acercándose más al área rival, sobre todo a través de Rafinha, que era el más activo de los celestes. Llegaba la ocasión más clara para los visitantes en los pies de Iago Aspas, que con un tiro colocado desde la frontal hacía volar a Masip, para evitar el gol celeste por poco. El único acercamiento peligroso de esta segunda parte para el Valladolid fue en un contragolpe encabezazo de nuevo por Toni Villa, que el mismo terminó con un tiro muy desviado.

A pesar que las ocasiones continuaban siendo bastantes escasas, el peso del partido lo llevaba el Celta en los compases finales del encuentro. Posesiones largas e intentando encontrar los huecos por dentro, conectando los medios con Aspas y con Denis Suárez, que entró en el segundo tiempo y que aportó un puntito más de ritmo a las circulaciones celestes. Sin embargo, la clave del partido llegaba en un corner a favor del Celta. Saca Olaza y un remate de cabeza celeste toca en unos brazos desplegados al saltar de Alcaraz. El arbitro señala penalti en el minuto 70 y el Celta tenía la oportunidad de adelantarse. De nuevo Iago Aspas frente a Jordi Masip. Y de nuevo volvía a salir vencedor del duelo el portero catalán, desviando el tiro cruzado de Aspas y manteniendo las tablas en el marcador.

El Celta intento apretar más para conseguir la victoria y el Valladolid poco a poco daba por bueno el empate. Aunque en los minutos finales ya se vió al Celta sin apenas ideas y también algo tocado anímicamente por el fallo del penalti. Hasta el final del partido no vimos apenas acercamientos con claridad y el resultado se quedó tal cual estaba. Sorprendió que el entrenador del Celta tan solo hiciera dos cambios de cinco posibles, y uno de ellos en el descuento del partido. Con este resultado el Valladolid se pone con 8 puntos por encima del descenso y se aleja un poco más si cabe de la zona caliente de la tabla. El Celta por su parte se mantiene en el pozo y agradece la victoria de su anterior verdugo, el Villarreal, ante el Mallorca en esta jornada, ya que una victoria de los baleares les habría metido de lleno en puestos de descenso.

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