Osasuna revive en Mendizorroza
Osasuna puso fin a la sangría, porque volvió a ganar tras dos derrotas, porque marcó y terminó con un parcial de siete goles en contra y cero a favor... Y, sobre todo, porque dio un paso de gigante, un salto hacia la salvación
Igualdad máxima entre Alavés y Osasuna. Mismos puntos (35) y pegados en la tabla, ya que los locales se sitúan decimoterceros y los rojillos, solo un puesto más arriba. Por lo que ambos saltaban al campo buscando 3 puntos para dar otro paso en la salvación.
Arrancaba el partido con los rojillos tocando con paciencia en campo propio ante la presión de los babazorros. Parecía que el balón iba a ser de los visitantes, pero la primera ocasión sería para los vascos. Se marchó Lucas Pérez por el costado izquierdo y centró al área para el remate de Joselu, que llegaba desde atrás. Se fue alto. Poco después, Laguardia no llegó por poco a rematar un saque de falta muy peligroso, aunque la jugada estaba invalidad por fuera de juego.
Y las ocasiones para los locales continuaban aunque en esta ocasión sería Osasuna el que case hace el gol en propia. Le rebotó un balón a David García que venía de un saque de esquina y salió rozando el palo. Otro córner para el Alavés. Llegaban con peligro los locales que se frenaron un poco ante el intento de Osasuna de respirar y hacerse con la bola.
En el 15′, Arnáiz y Ely pugnaban en el área por un balón. Cayó el jugador de Osasuna y pedían penalti los rojillos. No pitó nada el árbitro. Forcejeo, desde luego, sí hubo. Consiguieron los visitantes jugar más en campo rival en un duelo que estaba dejando claro un dominio alterno.
Pasaban pocas cosas en el partido minutos antes de la pausa de hidratación. Le faltaba ritmo al encuentro. En el 27, Rubén García intentaba salir rápido a la contra. Se marchaba hacia el área del Alavés, pero ahí apareció Ely para lanzarse con todo al suelo y cortar el avance. El encuentro estaba muy soso, descafeínado. A Alavés y Osasuna les faltaban ideas y velocidad para desbordar.
Tras la pausa de hidratación, imprecisiones en el centro del campo. Ninguno conseguía hacerse con el control del balón. Al filo del descanso llegaría una ocasión muy clara para los locales. Centro desde la banda izquierda, Lato no estuvo fino en la marca y Joselu cabeceó desviado.
Sin goles al descanso. Apretó el Alavés al principio y estuvo a punto de inaugurar el marcador. Y después llegó la nada. Un encuentro anodino, con poco fútbol, sin llegadas, sin velocidad, sin ideas, sin desborde… El juego languideció hasta otro chispazo del Alavés en la recta final de la primera mitad.
El segundo tiempo arrancaba sin un dominador claro. El Alavés no encontraba espacios y jugaba hacia atrás. Se cerraba bien Osasuna. Avisón el conjunto babazorro en el 55′. Dudaron Aridane y David García y se la llevó el delantero del Alavés Lucas Pérez, que disparó demasiado cruzado. Las ocasiones más claras del partido habían sido para los locales hasta el 62′ que tuvo el gol Osasuna. Colgó Roberto Torres al área del Alavés y la pelota le llegó a la rodilla de Aridane, que no pudo controlar la dirección. Un aviso al que seguiría el gol rojillo. Controló Enric Gallego en el área, se le fue un poco largo, intentó despejar Ely, no lo consiguió y apareció Lato desde atrás para marcar con un potente disparo cruzado.
Se animó Lato que la volvió a tener poco después. Otro balón suelto, otra vez que llegó desde atrás y la ‘rompió’. Tras el tanto de Lato, el Alavés no encontró el modo de crear peligro a Osasuna para buscar el empate. Pasaban los minutos y el partido se consumía en Mendizorroza. Y Así lo hizo con el 0-1 en el marcados. Los tres puntos viajan de Vitoria a Pamplona.