Ambos conjuntos comenzaron con mucha intensidad el encuentro y las primeras ocasiones no se hicieron esperar. El primero en intentarlo fue Ibra, con un disparo desde fuera del área que obligó a Dani Barrio a una gran estirada para enviar el balón a córner. La réplica del Numancia fue inmediata, tras una gran jugada individual de Alex Sola que Higinio no fue capaz de concretar desde dentro del área.
La necesidad del equipo local por conseguir los tres puntos era evidente, y los jugadores sorianos mostraban una continua voluntad ofensiva. Sin embargo, la jugada decisiva de la primera mitad llegó tras un contragolpe, en un error del Oviedo tras una falta a favor. El conjunto local trazó un buen contragolpe, liderado por Marc Mateu, quien puso un centro al área para que Higinio marcase con un potente cabezazo.
El partido entró en un tramo de imprecisiones hasta la pausa por hidratación, tras la cual el Oviedo volvió mucho más enchufado, consiguiendo marcar en el 33 por mediación de Rodri. Sin embargo, el árbitro, tras una consulta con el VAR que se extendió durante varios minutos, anuló el tanto por un fuera de juego previo de Bolaño. Fueron los peores minutos de un Numancia nervioso, que estuvo cerca de encajar el tanto del empate en el tiempo de descuento, pero finalmente al descanso se llegó con el 1-0.
Tras el paso por los vestuarios, el ‘Cuco’ Ziganda trató de mover al equipo, modificando toda la banda izquierda de su equipo con la entrada a Mossa y Bárcenas, y posteriormente también al héroe del derbi asturiano de dos jornadas atrás: Borja Sánchez. No obstante, los jugadores carbayones no estuvieron demasiado acertados en los pases y tuvieron problemas para llegar a las inmediaciones de la portería defendida por Dani Barrio.
Con el paso de los minutos el partido se fue enturbiando, hasta que cumplida la hora de encuentro, una pugna entre Iván Calero y Bárcenas terminó con el jugador panameño expulsado por una patada al defensor numantino, que también debió ser cuanto menos amonestado.
El Oviedo no le perdió la cara al encuentro pese a jugar con un hombre menos, pero el Numancia no tuvo excesivos problemas para contener los ataques del cuadro de Ziganda. Además, los sorianos llevaban mucho peligro al contragolpe. Las únicas ocasiones de los asturianos en la segunda mitad fueron sendos remates de cabeza de Carlos Hernández y Arribas que se marcharon desvíados, sin ningún peligro para la meta de Dani Barrio.
Con esta victoria, el equipo de Carrión sale del descenso y pone fin a una racha de once partidos sin ganar. El Oviedo ocupa el último puesto de descenso a Segunda División B, y además pierde el goal-average con los numantinos tras el 1-1 de la ida.