El FC Barcelona y el RCD Espanyol se enfrentarían en la noche del miércoles en el Camp Nou disputando el último derbi catalán entre ambos conjuntos en La Liga Santander. Los culés llegaban con la presión de mantenerse cerca del Real Madrid por la lucha del título mientras que los pericos luchaban por no descender matemáticamente.
Un Barça espeso frente al bloque perico en la primera parte
En la primera parte habría que destacar el bloque de los pericos con el 5-3-2 por el que apostaba Rufete para frenar a los culés, que supuso una dificultad donde el Barcelona no encontraba los espacios y que la estrategia de Setién con el 4-4-2 no facilitaba encarar la portería. Ter Stegen sería el mejor de los culés evitando dos disparos de Embarba.
El Barça; tras la pausa de hidratación, se veía muy plano y con muy pocas ideas para poder superar la línea de 5 de los pericos. En el minuto 11, una contra de los pericos sirvió como primera llegada pero el alemán estuvo rápido bajo palos. Al Barça le costaba crear peligro, la única vez que ha llegado a puerta sería una ocasión de Leo Messi de falta que se marchó por encima del travesaño. La última ocasión sería para el Espanyol con una clara contra donde se encontró la pelota Didac Vilá que se marchó al palo.
El VAR y Luis Suárez, protagonistas en la segunda parte
En la segunda parte, Quique Setién apostaría por un 4-2-4 con la entrada de Ansu Fati por Semedo mientras que Rufete mantendría el mismo bloque en el partido. La polémica llegaría en el minuto 50 donde Ansu Fati no llega bien a la disputa del balón y arrolla a Calero con los tacos en la espinilla. El propio Munuera Montero tuvo que comprobar la entrada a través de la pantalla del VAR para indicar la clara expulsión de Ansu Fati.
Pero al cabo de tres minutos, el Espanyol iba a perder a Pol Lozano tras una misma acción donde el perico se lleva por delante a Gerard Piqué con los tacos donde entró a revisión el VAR y expulsó al jugador del Espanyol. Ambos equipos se encontraban en la misma situación: el Barcelona se reajustó con un 4-3-2 con Messi y Suárez como referencia mientras que por parte del Espanyol movería fichas quitando a un central utilizando el mismo esquema que los culés.
En el minuto 56, Griezmann; con un taconazo, habilitaría a Leo Messi para que el remate del argentino fuera desviado por la defensa perica donde aparecería Luis Suaréz para batir a Diego López y poner por delante a los culés en un partido espeso para los locales. El Espanyol trataba de reaccionar ante la apisonadora culé donde Leo Messi tendría una clara ocasión con una volea detente pero que fue detenido con un paradón de Diego López.
En los últimos 30 minutos de encuentro, se observaría un partido diferente donde el Barcelona daría más pausa al balón con un Espanyol agobiado por el marcador y creando peligro a los culés con varias ocasiones que salían de las botas de Raúl De Tomás. Aunque ambos equipos moverían fichas para cambiar el partido, el Barcelona acabaría ganando el partido con dificultad y firmando el descenso del Espanyol a La Liga Smartbank.
