Tanto Real Valladolid Promesas como FC Barcelona ‘B’ llevaban un tiempo ya sin disputar un partido. Además de tener ganas de fútbol se disputaban el pase para la siguiente ronda en el camino hacia el ascenso a la categoría de plata. Todo esto se notó dentro del verde en los primeros 20 minutos. El ritmo de juego de los dos era intenso y después de esos primeros minutos disputados vieron que, o bajaban la marcha o llegarían ahogados al final.
El marcador también pedía una marcha menos. Ambos vieron como les subía un gol en contra. Primero, y muy tempranero, Dani Morer desaprovechaba un desajuste defensivo y Konrad conseguía el primer gol del partido. Al Valladolid le sentó mal el tanto en contra. Viendo los encuentros de ayer un gol de tu rival tan pronto puede costarte demasiado caro.
Los de Javier Baraja se secaron pronto de ese vaso de agua fría y tardaron cinco minutos en ajustar el marcador. El máximo goleador del Valladolid Promesas y del Grupo II fue el artífice del tanto vallisoletano. Con el uno a uno en el luminoso del Ciudad de Málaga blaugranas y blanquivioletas bajaron de marchas hasta el punto que durmieron el encuentro.
De la vuelta del vestuario se esperaba ver a los dos equipos cautelosos pero con garra. La teórica era una cosa y la práctica fue otra. El Valladolid salió con las mismas en las que acabó los primeros 45 minutos. El Barcelona, por su parte, un poco más atento.
Los de García Pimienta se hicieron más fuertes al encontrarse con el segundo tanto. Matheus se deshacía de su defensor y la dejaba a su capitán que le esperaba en el segundo palo. Aunque estuviera por delante el conjunto catalán el partido seguía muy igualado. El Barcelona estaba gozando de demasiadas contras y el Valladolid de demasiadas ocasiones a balón parado.
Iñaki Peña también tuvo algún que otro momento de héroe. Sobretodo frente a Doncel que se escapaba en un error defensivo de los que actuaban como locales y se plantaba solo frente al meta azulgrana. Peña le cerró el espacio y puso la mano para evitar el empate. De un posible dos a dos se pasó al 3-1. Konrad aprovechaba un balón en el centro del área y daba un respiro a su equipo.
Los dichos al final están para que se cumplan y el Pucela cumplió uno: “quien la persigue la consigue”. Al final tantos córners tuvieron que servir para algo y si de alguna forma hacían daño al Barça B era desde la esquina. Ese balón parado le sirvió a Miguel Rubio cuando aprovechó una mala salida de Iñaki Peña y de cabeza recortó distancias.
A falta de cinco minutos de añadido para que finalizara el encuentro el Valladolid aún creía que podía forzar la prórroga. Al final esos minutos no le fueron suficientes y se quedan a las puertas de pasar de ronda para conseguir su primer ascenso a Segunda División de la historia del club.