La salida de Facundo Campazzo del Real Madrid comienza a tornarse altamente complicada. La NBA, según ha informado la prensa en Estados Unidos, podría alterar su hoja de ruta, atrasando la agencia libre, y dejando al argentino sin opciones de recalar en una franquicia en el próximo mes de octubre. La operación se acabaría atrasando hasta, mínimo, diciembre.
El Covid-19 ha golpeado con mucha fuerza a la NBA. Las franquicias han visto como sus balances han acabado bastante peor que en pasadas temporadas, y eso ha llevado a que la hoja de ruta que se había propuesto, en la que el 18 de octubre se abriría la agencia libre y el 1 de diciembre arrancaría la competición, pueda verse atrasada. ¿El motivo? Equilibrar a la situación el tope salarial y el impuesto de lujo para evitar bancarrotas.
En toda esta tesitura de despachos se ha visto inmerso Facundo Campazzo. El argentino aún no ha recibido respuesta del Real Madrid de esa segunda oferta que puso sobre la mesa de la directiva, en la que solicitaba una rebaja de la cláusula a cambio de sus derechos para un posible vuelta a Europa en el futuro y la posibilidad de pagar a plazos esa cláusula, que a día de hoy son seis millones de euros, como ya hicieron en su día Sergio Rodríguez o Nikola Mirotic.
La situación está atascada en los despachos del Real Madrid y en los de la NBA, y ambos van ligados a lo que pueda suceder en el futuro de Facundo Campazzo, que tiene claro que quiere jugar en la liga estadounidense. De momento, se ha puesto a las órdenes de Pablo Laso para hacer la pretemporada con el club.
De no salir Facundo Campazzo antes de que arranque la Supercopa Endesa, se vería complicada su salida. Si finalmente la agencia libre se abriese el 18 de octubre, todo sería más sencillo, pues solamente jugaría un mes con el Real Madrid. Pero si todo se retrasase a diciembre, los blancos acabarían abonando casi un millón de euros en salario al argentino y quedándose a mitad de temporada sin una de sus estrellas. Y, por supuesto, en ambos casos peligraría en todo momento el estado físico del base, que podría decir adiós a sus aspiraciones en la NBA si cayese lesionado.