Fútbol de kilates en el templo maldito

Celta y Barcelona se miden este jueves para cerrar la cuarta jornada del campeonato -primera intersemanal del curso futbolístico-. Con el gran aliciente de la batalla de dos de los mejores 10 de la Liga que ofrecerán en su enésimo capítulo y con grandes posibilidades de materializarlos en tantos por parte de ambos protagonistas.

Un Celta invicto, tras obtener dos igualadas a domicilio –Ipurúa y Zorrilla– y la victoria por la mínima ante el Valencia en uno de los mejores encuentros que se recuerdan por Balaídos, donde la falta de puntería les privó de un resultado más abultado a los hombres de Óscar García Junyent. En sus filas, don Iago Aspas Juncal, quién ha marcado los 3 tantos de los olívicos en lo que va de Liga, cada cual de más bella factura que el anterior.

Y es que el mago de Moaña, le tiene tomada la medida al Barcelona desde el 23 de septiembre de 2015, donde con un doblete se erigió como el hombre más destacado de aquel 4-1, que fue considerado como una oda al fútbol de los de Eduardo Berizzo ante el por entonces campeón de Liga, Copa y Champions. Suma 6 tantos en los 5 últimos enfrentamientos en el feudo vigués.

Ahí comenzó el calvario de Ter Stegen, quien defendió la meta blaugrana en las susodichas 5 últimas visitas, donde siempre fue batido por el delantero de O Morrazo. Ningún jugador se le ha dado peor al fantástico cancerbero teutón.

En la rueda de prensa previa, Óscar manifestó que continúa esperando algún refuerzo que complete una plantilla algo más descompensada de cuando el tomó el timón celtiña hace casi 11 meses. No quiso entrar en valoraciones respecto a la posible vuelta de Rafinha Alcántara por tercera vez a las filas olívicas, operación que puede afectar al límite de la masa salarial céltica. También desea que las piezas vayan engranando para jugar para el pichichi y estrella del equipo y así descargarlo de tareas defensivas, a su vez que espera anotación por parte de otros componentes del equipo.

Además también se reiteró en sus quejas sobre el penalty señalado por Sánchez Martínez que supuso el empate del Valladolid el domingo. También refrendó su postura a favor del videoarbitraje, pero con un uso rápido y con la debida unificación de criterios que impida desigualdad entre partidos y equipos.

Por otra banda, los culés siguen superando esa crisis veraniega a modo bomba en la que la estrella argentina Leo Messi solicitó abandonar la entidad azulgrana vía burofax, a consecuencia del duro revés europeo de Lisboa (la derrota por 2-8 ante el estratosférico Bayern de Múnich) y del desgaste emocional que sufrió el equipo tras quedarse en blanco por primera vez desde 2014, cuando perdió el título liguero ante el Atlético de Madrid en el Camp Nou en la echada de telón.

Y precisamente, rumbo al Wanda Metropolitano partió el socio y amigo íntimo de Messi durante el último lustro, el delantero centro uruguayo Luís Suárez, después de recibir la poco confortante noticia del nuevo técnico Ronald Koeman de que no contaba con él para su proyecto, algo que enrabietó a La Pulga, con recaditos al club vía redes sociales y un inicial distanciamiento con el preparador neerlandés.

Buen debut oficial de este nuevo Barça, con ese 4-0 al Villarreal donde destacó el joven Ansu Fati, con un doblete en los primeros 20 minutos y un posterior fuerce de penalty, que anotaría Leo Messi. El brasileño Coutinho parece que dio un paso al frente, respecto a su etapa anterior y será otro estilete de la escuadra de Koeman. El que no da cuajado es el francés Antoine Griezmann, que firmó otra actuación gris.