La ley de Djuka se impone en el Juegos Mediterráneos

El Estadio de los Juegos Mediterráneos volvería a ser el escenario de un encuentro de la categoría de plata un mes después de que los almerienses cayesen en el Play Off de ascenso a la Liga Santander. Un retorno de alto voltaje, recibiendo los indálicos al actual líder, el Real Sporting de Gijón, y único conjunto vencedor en las primeras tres jornadas disputadas.

Tanto José Gomes como David Gallego solo introducían un movimiento en su alineación con respecto a la empleada el pasado fin de semana, en ambos casos por sanción. De esta manera, en el conjunto local se estrenaba el recién fichado Centelles, quedándose sin convocar Iván Martos y cuya salida es inminente, y en el visitante partía de inicio Cumic.

El control de la bola era indálico, practicando los rojiblancos un fútbol asociativo en la búsqueda de gol, pero se encontraban con una férrea defensa astuariana. Un plantel, el de Gijón, que a la contra también gozaba de sus ocasiones, pero sin inquietar en exceso a los unionistas. Los rojiblancos dominaban, aunque los del Principado de Asturias no parecían sentirse incómodos en exceso.

Superado el minuto 25 una combinación entre Villalba y Balliu, con pase posterior del valenciano a Aketxe se convertía en una de las primeras ocasiones serias del partido, pero el chut del vasco se marchaba desviado. Lo intentaban constantemente los pupilos de Gomes, pero no les daba para romper el candado a la meta de Mariño.

El cronómetro corría con una escuadra almeriense que no soltaba el esférico y sin que el marcador hiciera amague de moverse. Lo intentaban los rojiblancos y lo volvían a intentar, aunque con eso no bastaba para por ponerse por delante ante un hasta ahora intratable Sporting, que seguía sin encajar gol alguno. Con tablas en el tanteador Ávalos Barrera decretaba el final del primer tiempo en uno de los encuentros de la jornada.

Se ponía la bola en juego nuevamente en la hierba almeriense con los mismos 22 protagonistas que iniciaron la contienda. Un duelo que en este segundo tiempo seguía con la misma tónica, un cuadro local que dominaba pero no localizaba a ese rematador nato. Rozando el 50′ los sportinguistas salían a la contra al aprovechar un robo de balón, una acción en la que tuvo que intervenir Lazo para quitarle el esférico a Aitor García cuando este se disponía a pisar la área unionista y definir ante Makaridze.

Minutos más tarda tenía que trabajar Mariño para despejar de puños un lanzamiento de falta lejano de Aketxe, nuevo ejecutor del balón parado almeriense. Debutaba superada la hora de juego el portugués Joao Carvalho, una de las últimas incorporaciones, saltando también Pedro Mendes. Unos movimientos que también continuaban en las filas de los hoy morados, dando entrada David Gallego tanto a Gragera como a Álvaro Vázquez.

Los locales dominaban, tenían el control del esférico, pero Djuka adelantaría a los asturianos cuando restaban poco más de un cuarto de hora de partido. El serbio remataba a placer un medido centro de Saúl García, tras una gran acción individual, para firmar su cuarto tanto del curso. Un gol que ponía contra las cuerdas a los almerienses, viendo como su dominio del balón no les valía para sumar punto alguno a estas alturas.

Los visitantes se veían ya con el triunfo a falta de diez minutos para la conclusión del encuentro cuando llegaba un tímido penalti para las filas locales que tenía que ser revisado en la pantallita, anulándose finalmente esta posible pena máxima. Quedaba partido, pero el gol almeriense no parecía estar demasiado cerca.

Un choque que se prolongaba en el tiempo ante un fuerte choque cabeza contra cabeza entre Babin y Joao Carvalho que obligaba a parar el partido y a irse el tiempo extra por encima de los cinco minutos. Pero no iba a haber tiempo para que se moviera el electrónico. Victoria visitante validada por un acertado Djuka que mantiene a los de Gijón en lo más alto de la tabla y mantiene su meta a cero por cuarta jornada consecutiva.