Sadiq salva la vida de José Gomes

El Estadio de los Juegos Mediterráneos volvía a acoger un partido en la categoría de plata después de que la UD Almería disputase sus dos últimas jornadas a domicilio. Un choque en el que los rojiblancos tratarían de poner fin a su dinámica negativa de tres derrotas ante un FC Cartagena que venía en racha al conseguir siete puntos de sus últimos nueve en juego

Para la cita y ante la disputa de hasta cinco jornadas en apenas quince días tanto José Gomes como Borja Jiménez cambiaban su once con cuatro movimientos en cada bando. En las filas almerienses Makaridze retornaba a la portería, Petrovic y César de la Hoz formaba nueva pareja en el doble pivote y Corpas vivía su primera titularidad del curso a costa del puesto de Juan Villar. Mientras, en los albinegros Delmás y Forniés se hacían con las bandas en la línea defensiva, Carrasquilla entraría a formar pareja con José Ángel y Cayarga remplazaba a Nacho Gil en el carril zurdo.

El choque arrancaba con un conjunto local que intentaba hacerse con el dominio de la bola desde un principio, pero era los cartageneros los primeros en acercarse a la meta rival. Eso sí, sin excesivo peligro, atajando Makaridze sin complicaciones. Poco a poco los indálicos llevaban el partido a donde ellos querían jugando en campo rival.

Llegado el primer cuarto de hora Cayarga de falta estaba cerca de adelantar a los suyos en el lanzamiento desde el costado, pero Cuenca despejaba a saque de esquina y evitaba tanto el gol como el disparo de otro rematador. Un anticipo de lo que estaba por llegar, dos minutos más tarde Rubén Castro ponía por delante al Cartagena. El canario recibía en el área ganaba el espacio a Cuenca, disparaba sin excesiva fuerza y una mano blanda de Makaridze terminaba por introducir el esférico en la portería local.

Un varapalo severo para los rojiblancos que dejaba muy tocado a José Gomes, cuya continuidad estaba en entredicho. A pesar del bache los unionistas no cambiaban su idea, manteniéndose firmes en el juego basado en salir con el balón en corto y tratando de buscar la figura de Umar Sadiq.

Pasada la media hora Cayarga en una triangulación tendría el segundo en sus botas, pero esta vez Makaridze salía del arco y le cerraba el espacio, taponando el disparo. El balón pasaba más tiempo bajo los dominios almerienses, pero los cartageneros se encontraban sumamente cómodos basando su juego en el contragolpe. Esa iba a ser la línea a seguir durante todo el primer tiempo sobre la hierba del Estadio de los Juegos Mediterráneos.

No iba a moverse más el marcador antes de que el trencilla decretase la conclusión de la primera parte. Unos cuarenta y cinco minutos en los que los almerienses llevaban el control del esférico, pero se mostraban incapaces de generar ocasiones de gol, siguiendo la línea de los últimos partidos. Lo de Lugo era un espejismo. Por su parte los pupilos de Borja Jiménez veían como el no tener el balón no les impedía ir por delante en el tanteador, mostrándose muy cómodos sobre el césped.

El esférico volvía a rodar sin que ninguno de los técnicos realizase movimiento alguno en sus planteles. Un segundo tiempo que se afrontaba semejante al primero, con un cuadro local dominador y un bloque visitante que tampoco veía peligrar demasiado el resultado. Cuarenta y cinco minutos tenían los rojiblancos para remontar, pero de momentos la sensación de remontada no se vislumbraba cercana.

Poco a poco los almerienses obligaban a trabajar a Marc Martínez, quien estaba realizando una actuación más que correcta y permitía que la victoria todavía fuera visitante. Pero los almerienses iban aa ser capaces de igualar en un pase filtrado de Joao Carvalho para que Umar Sadiq batiera al meta visitante. Un tanto con el que el nigeriano se estrenaba como goleador en suelo español y prolongaba la vida de José Gomes en la banqueta indálica. Los almeriense ponían así fin a su sequía realizadora que les tuvo hasta tres encuentros sin materializar tanto alguno.

Con esta acción los locales veían como el partido viraba por completo con un Cartagena que le tocaba aferrarse al empate. En el 71′ la tenía Nacho Gil, pero Makaridze metía el pie para evitar el gol visitante. Las ocasiones se sucedían en ambos bandos, aunque ninguno era capaz de añadir el segundo a su casillero. Un último tramo de partido en el que los almerienses agotaban sus últimas balas para acabar con la dinámica negativa que traían.

El tiempo de prolongación se vislumbraba ya con el 1-1 todavía en el marcador en tierras almerienses. Cuatro minutos de tiempo extra en la que los rojiblancos buscaban hacerse con su primer triunfo como local. Pero iban a ser incapaces de imponerse a un positivo Cartagena ya adaptado a la categoría. Un reparto de puntos que deja insatisfechos a unos y algo contentos a otros. Una igualada que pone fin a la racha de tres derrotas de los rojiblancos, pero que no les permite reencontrarse con la victoria, y que podría prolongar la vida de José Gomes merced al gol de Sadiq. Mientras un punto que permite que los albinegros encadenen su cuarto encuentro sin conocer la derrota.