El Espanyol, tras la derrota contra el Leganés, rubricó la peor dinámica de resultados de la presente temporada al sumar un punto de los últimos nueve posibles, evidenciando la dificultad de la categoría y desdibujando las buenas sensaciones que había desprendido el equipo hasta ahora.
El cuadro blanquiazul empató frente al Fuenlabrada (1-1), hace dos jornadas, y ha encadenado dos derrotas consecutivas contra el Girona (1-2) y el Leganés (0-2). En la presente campaña, de esta forma, ha obtenido un único punto al medirse a los rivales de la zona alta: Mallorca, Leganés y Rayo Vallecano.
El vestuario blanquiazul ha analizado las causas de este bajón en cuanto sus resultados. En el último compromiso falló la seguridad defensiva: mantener la portería a cero es clave para el técnico Vicente Moreno. En los dos partidos anteriores, el diagnóstico fue no sentenciar el duelo antes ampliando el marcador.
Los futbolistas confiesan que necesitan reencontrarse pronto con la victoria. «Queremos volver a ganar y, sobre todo, recuperar sensaciones. Al principio no pagábamos los errores que cometíamos, pero ahora sí. Debemos estar unidos y muy concentrados», afirmó el central uruguayo Cabrera tras el partido frente a Leganés.
El Espanyol ha perdido el liderato pero, más allá de las circunstancias de la clasificación, lo que queda claro es que el equipo catalán ha bajado a la tierra tras el brillo de las primeras jornadas. Empieza ahora una nueva etapa para el cuadro blanquiazul, consciente de que Segunda es una carrera a largo plazo.