El Borussia Dortmund sigue yendo a más con mucho suspenso. En lo que parecía ser otra derrota sonrojante, el subcampeón de la Bundesliga se repuso en el complemento con notoriedad (1-3) sobre el Leipzig. Una dolorosa caída para el equipo de Julian Nagelsmann, culpa del tridente Sancho (gol y asistencia), Reus (dos asistencias) y, sobretodo, Haaland (doblete).
El Dortmund se enchufa, al Leipzig se le acaba la batería
Y fue una decepción para los ‘Toros’ este debacle porque tras la derrota (3-2) del Bayern Münich ante el Borussia Mönchengladbach, tenían la clara oportunidad de asaltar la punta. Es por ello que, el equipo de la Red Bull salió como un tiro en el inicio. Los locales monopolizaron el encuentro, gobernando mucho la pelota con verticalidad y movilidad. Además, que el Dortmund, ahora dirigido por Edin Terzic, tampoco podía dar una muestras de su juego debido a que su rival apretaba intensamente. Los ‘borussers’ eran espectadores de lujo.
No obstante, toda la superioridad del Leipzig era intrascendente cuando pisaban área enemiga. Fue recién llegando a la media hora de partido cuando de verdad Bürki tuvo que exigirse. Pero ni tanto. Adams metió un pase raso directo a Poulsen, que iba a gol de no ser por Hummels, sorprendentemente un seguro atrás. Tras esa jugada, llegó una acción que daría interés al choque: Witsel se tuvo que retirar lesionado. Can entró en su reemplazo y, sin que nadie lo previera, El Dortmund empezó, de a pocos, a cambiar el transcurso del partido a su favor. El subcampeón acabó mejor el partido, con dos internadas de Sancho que exigieron a la zaga.
Haaland vuelve a tomar el Red Bull Arena
Si ya el final deparó un cambio de guión notorio, el complemento consolido el alto crecimiento del Borussia. Los de Terzic empezaron a atacar mucho entre líneas para luego explotar los pasillos, sea por banda o en carriles interiores, que el Leipzig dejaba y así empezar a llevar miedo a Gulácsi. Hasta tres veces estuvo cerca el Dortmund del primer gol (dos disparos de Reus y un cabezazo de Can), pero fue finalmente Sancho quien aperturó el marcador. Una gran pared en Haaland y Reus a treinta metros del área, terminó con el alemán asistiendo de taco al inglés, que solo tuvo que empujarla. El show del cuadro amarillo recién empezaba.
Con el partido totalmente fuera de sus dominios, Nagelsmann paso del centro de su centro del campo, en busca de aprovechar el ida y vuelta en el que se convirtió el entorno. El alemán apostó fuerte por su artillería (Sorloth y Hwang), pero al final fue Haaland el que se llevó los focos, como siempre. El noruego cerró el partido con un doblete espectacular. El primero, a pura técnica individual, dejó a sus marcadores atrás, abrió hacia Sancho y el mismo cabeceó a la red; el otro, picando en corto dentro del área, se saco a Gulácsi y definió a placer. Una bestia el noruego, que no parece tener techo. Al final su compatriota Sorloth maquilló el marcador, pero ya era muy tarde: el Dortmund firmó un partidazo y dejo al Leipzig sin liderato.