Wolfsburg y Leipzig alargan su momento complicado

Partido muy abierto y con tramos de dominio de los 2 equipos que llegaban en horas bajas a un duelo importante para las aspiraciones de ambos. Y ambos demostraron sus puntos fuertes y flacos.

Dos partes en una

Fue prácticamente sacar de centro y llegar el primer gol para el RB Leipzig. Gran pelota filtrada de Haidara (uno de los más destacados del partido) para que Forsberg cruce al segundo palo para la llegada de Mukiele, que entrando de segunda línea marca a placer.

Parecía que el partido se le ponía cuesta arriba al Wolfsburg, que estaba sometido a la presión prácticamente al área del equipo de Nagelsmann. Angeliño y Mukiele actuaban de extremos mientras Haidara, que se situó por delante de los pivotes, campaba a sus anchas y hacía jugar a todo el equipo.

Pero el Wolfsburg se ha permitido salir de su campo, sobre todo gracias a los errores defensivos (bien sea en salida de balón o por indecisiones en defensa) que se permitía el Leipzig. Guilavogui se incrustaba entre centrales para ayudar en salida de balón y Schlager caía libre por dónde se apetecía.

Y así llegó el empate. Buena jugada colectiva por banda izquierda i Gerhardt se la pone con música a un Weghorst que necesita muy poco para enchufarla ante Upamecano y Halstenberg demasiado pasivos. Y no tardaría mucho, en esta ocasión Renato Steffen a aprovechar un pase hacia ningún lugar de Upamecano, un rebote perdido y no luchado de Sabitzer para hacerse con el balón y con un chut lejano poner los suyos por delante. Y por suerte para el Leipzig, llegó el descanso.

Segundo tiempo eterno para el Wolfsburg

10 minutos duró la resistencia del Wolfsburg. Mermado por las cuarentenas y lesiones, no salió mal tras el descanso pero el Leipzig metió una marcha más. En un córner Haidara aprovecha un balón muerto para sacar un tiro mordido, que pese a no tener aparente peligro toda la defensa del Wolfsburg se queda totalmente estática i el balón, lento y sin peligro, llega a Willi Orban, que fusila la portería para poner el 2 a 2.

A partir de aquí, generó mucho más el Leipzig. Dani Olmo se puso el traje de trabajo y con la entrada de un luchador Nkunku sumado al bajón físico del Wolfsburg acercaban a su equipo a la portería visitante. Los locales tenían en Weghorst su mejor recurso. El holandés lo luchó todo y se llevó la mayoría de balones al cuerpo, no solamente ofreciendo respiro a los suyos sino que también generaba opciones de peligro. Pero ni los cambios (Justin Kluivert y Poulsen, que jugó solo 4 minutos) pudieron mover el marcador.

@apetit17