El Dépor quiere agitar el mercado en las últimas horas del mercado. Con la salida, pendiente de que sea oficial, de Diego Rolán al Pyramids egipcio si nada se tuerce, el club herculino tendrá margen para fichar. El atacante charrúa, cuyo sueldo supera el millón de euros, dejará un alivio para unas arcas asfixiadas y en las que no parecen salir más que deudas, como una reciente ‘factura’ de la luz.
Con parte del dinero que se libere se fichará. Será solo un jugador, pero un jugador que sea diferencial en la categoría. Porque el Dépor ya está en el mercado buscando un ‘jugón’ para la plantilla de Rubén de la Barrera. No hay un puesto fijo para el refuerzo que se busca, salvo que debe ser para el ataque. Portería, defensa y centro del campo no entran en los planes para usar esa ficha. Se busca un hombre de tres cuartos; un extremo, mediapunta o delantero. Quedan menos de 48 horas para lograr que llegue a la ciudad gallega ese jugón que sea capaz de dotar de quilates el fútbol blanquiazul.
Nacho González y Miku no quieren salir
Porque lo cierto es que no se esperan más movimientos. La intención del club era poder sacar a Nacho González o Miku para liberar más fichas y quizá hacer más refuerzos. Pero ni el uruguayo ni el ariete venezolano tienen mucha intención de dejar A Coruña a mitad de temporada. En el caso de Nacho González porque con tan poco tiempo de mercado no hay un destino apetecible al que ir y en el caso de Miku porque quiere demostrar que puede aportar y que han sido las lesiones las que le han privado de ello.