Real Valladolid Promesas y Real Sporting de Gijón ‘B’ retoman su duelo pendiente de hace casi un mes. Ambos debían de disputar el pasado domingo 10 de enero su encuentro correspondiente a la jornada 9. Entonces, el brote de COVID-19 que sufrió todo el cuadro rojiblanco, con un total de diez casos entre primera y segunda plantilla motivó su aplazamiento. Ahora, reprogramado para este miércoles, toca ponerse «al día», aunque a ambos conjuntos les quedará otro encuentro pendiente que tendrán que disputar en siguientes fechas.
Lo cierto es que ambos llegan al duelo en un momento, cuanto menos, mejor que cuando el partido tenía previsto disputarse. En el cuadro rojiblanco, que acudirá igualmente mermado por las bajas, el brote de COVID-19 tenía un fuerte impacto. Pero ahora llegan mejor en el plano anímico. Los resultados le estaban dando la espalda al equipo, pero eso cambió la semana pasada en Soria donde fueron capaces de llevarse un punto y casi los tres. Por su lado, los de Javier Baraja llegan tras golear en Oviedo al Covadonga y con muchos jugadores recuperados para la causa, caso sin ir más lejos, de Raúl Uche, que reapareció ya el fin de semana pasado y debe ser importante.
El encuentro será dirigido por el colegiado pontevedrés Alberto Gómez Lameiro. De 26 años, cumple su tercera campaña en Segunda ‘B’. Ambos equipos ya saben lo que es medirse con él al frente de la dirección de un partido. Dos precedentes para el Promesas que sumó una victoria (2-1: Guijuelo; el 22 de diciembre de 2018) y un empate (1-1: Arenas de Getxo; el 2 de febrero de 2020). Para el Sporting ‘B’ son tres precedentes con dos victorias (0-2: Langreo; el 10 de noviembre de 2018 y 1-0: Inter de Madrid; el 28 de septiembre de 2019) y un empate (0-0: Izarra, el 2 de marzo de 2019).
Las bajas marcarán el encuentro
A día de hoy, ni Javier Baraja ni Sergio Sánchez saben a ciencia cierta qué jugadores dispondrán para el encuentro. Más difícil lo tiene el técnico sportinguista dado que las bajas por molestias y lesiones en una plantilla tan corta como la suya condiciona mucho más. Pelayo Morilla, Javi Izquierdo por lesión y Christian Joel con el primer equipo son baja segura.
Sergio Sánchez sigue pendiente del estado de varios jugadores entre algodones. Son los casos de Pelayo Pérez, Mecerreyes, David Argüelles y Lucas Suárez, que el pasado sábado en Soria debió salir acalambrado del terreno de juego. Salvo éste último, que si apunta a estar en Valladolid, el resto serán baja salvo sorpresa, aunque están, tal y como confirmó el técnico rojiblanco en la última fase de recuperación.
Pero también hay dudas en el bando local. Es previsible que Javier Baraja pueda contar con todos los jugadores que están en dinámica del primer equipo (Oriol Rey, Villarrasa, Sergio Benito y Kuki Zalazar), algo que aliviaría mucho al técnico ante dos semanas con cuatro partidos y en los que necesitará la amplitud de su plantilla. Un aspecto éste en el que tendrá una clara ventaja sobre su rival, que llegará más mermado y cansado como hemos dicho anteriormente.
En cualquier caso, los puntos son muy necesarios para ambos y sus opuestos objetivos. El Promesas quiere disputarle el liderato al Burgos y para ello la victoria es un imperativo, dado que la semana que viene visitará El Plantío en el encuentro pendiente entre ambos. Pero el filial gijonés marcha colista y necesita sumar para, ya no solo acercarse a los puestos que le puedan dar la salvación, sino para en caso de no lograrla sumar los más puntos posibles de cara a la segunda fase. Eso sin contar el plano anímico que supondría una victoria, dado que el Sporting ‘B’ solo ha ganado un partido y de ello hace ya más de tres meses.
Unos antecedentes favorables a los gijoneses
El choque de este miércoles será el decimotercero entre ambos filiales en Segunda ‘B’ a lo largo de su historia. No se miden desde 2016, cuando el Sporting ‘B’ se impuso por 0-1 en los Anexos en su última visita, pero en los doce anteriores, siete fueron victorias rojiblancas por cuatro blanquivioletas. Solo hubo un empate, sin goles, en octubre de 2014 en Mareo.