CE Sabadell-Real Zaragoza: Un pulso sin vencedor
Jair y Stoichkov pusieron los goles en un encuentro tan determinante como disputado para ambos equipos y que acabó sin vencedor
Imagínense un pulso entre amigos en el que los dos ponen toda la fuerza que tienen para ganarlo. Así ha sido el encuentro entre el Sabadell y el Zaragoza, un duelo determinante para ambos equipos y muy disputado por parte de las dos escuadras, un pulso en el que se ha respirado tensión y estrategia a partes iguales pero ha terminado con el premio repartido.
El partido comenzó con un Sabadell con la presión muy adelantada pero con un Zaragoza con un juego muy rápido, con ganas de ir a por el partido. A los 6 minutos Alex Alegría sacó su olfato goleador e intento sorprender al conjunto arlequinado cazando el balón en el área, pero el esférico se marchó a córner. El rechace del saque de esquina le cayó de nuevo al conjunto maño, que de nuevo a través de Alex Alegría puso a prueba a Ian Mackay, quien tuvo que rechazar su disparo a quemarropa después de cazar un balón muerto dentro del área catalana.
Después de este tanteo por parte del equipo aragonés, el partido bajó un punto de intensidad en lo referente a las llegadas al área de ambos equipos, pero tuvo el mismo ritmo en lo que a faltas se refiere, lo que reflejaba una continua viveza en el juego y dejaba claro que los dos equipos iban a por la victoria, una victoria vital para ambas escuadras, que llegaron a la cita con una dinámica muy parecida y con objetivos prácticamente similares en la cabeza.
A pesar de que los datos dicen que el Sabadell es el peor local de la categoría en lo que llevamos de curso, el partido no reflejaba esa teoría, pues al Zaragoza le costaba sacar el balón debido al juego del conjunto arlequinado, que se mostraba muy sólido en su feudo. A pesar de ello, consiente de la dificultad de llegar al área rival, a los 24 minutos James Igbekeme sacó un gran disparo desde la frontal que Mackay envió por encima de su meta.
El portero arlequinado era un muro. Después de una internada de Igbekeme hacia la meta rival, el balón le cayó a Juanjo Narváez y el meta local volvió a aparecer para sacar el balón de la portería enviándolo a córner, pero en el saque de esquina, fue Jair Amador quien derrumbó el muro del arquero natural de La Coruña entrando con todo a rematar de cabeza, lo que significó el 0-1 en el marcador.
El Sabadell intentó reaccionar al gol encajado prácticamente de inmediato envenenando un balón que Víctor García puso desde la izquierda sembrando la duda de si era un chut de su parte o un pase a Pierre Cornud, que llegaba a rematar. Sin más ocasiones claras, el partido llegó al descanso.
El segundo periodo comenzó con los mismos actores que salieron a dar espectáculo en la primera mitad, y la primera ocasión clara llegó en el minuto 48, cuando Vigaray repitió la fórmula de Víctor García en la primera mitad: puso un balón raso al segundo palo buscando rematador, pero finalmente el esférico se paseó por el área de los de Antonio Hidalgo, que seguían intentando empatar el encuentro a base de posesiones largas con el objetivo de encontrar huecos dentro del conjunto maño.
El Sabadell quería más y buscaba arrinconar a los de JIM en su área asediando la meta de Álvaro Ratón, buscando saques de banda del Zaragoza para ganar terreno y peleando la bola, pero la fórmula no surtió efecto. Al menos hasta el minuto 70 de partido, cuando en una de las ocasiones del equipo catalán, el VAR entró a escena y ayudó al árbitro a decretar penalti a favor del combinado arlequinado tras una mano de Pep Chavarría, penalti que Stoichov transformó a lo Panenka y puso el empate en el luminoso.
De repente, el partido se volvió loco. Tras el gol, el Zaragoza puso de nuevo el balón en juego y montó la contra, y cuando Narváez entró en el área local, el colegiado señaló un penalti que tuvo de nuevo a Mackay como protagonista, pues el muro del equipo catalán volvió a repeler el cuero tras el disparo abajo a la derecha de Juanjo Narváez.
Con el empate el Sabadell siguió intentándolo, en este caso por partida doble. Primero fue Juan Hernández quien estuvo cerca de sumar un gol, y en la siguiente jugada fue Héber Pena el que intentó romper la igualada con una internada por la banda izquierda, pero Vigaray puso el cerrojo despejando el balón con la cabeza aún estando tendido en el suelo.
Ya en los minutos finales del encuentro, al balón le subió la temperatura. Los dos equipos no conseguían mantener la posesión, lo que reflejaba los nervios de ambos por llevarse los tres puntos. De aquí para allá, de un lado para otro, finalmente el partido acabó en tablas.
De esta manera, los dos equipos consiguieron el premio de un punto que sitúa a ambos en las dos últimas plazas antes de la zona de descenso: el Zaragoza se coloca decimoséptimo con 27 puntos y el Sabadell se termina la jornada una posición por debajo con un punto menos. Sus próximas citas tendrán lugar en La Romareda frente al Alcorcón el lunes 22 y en el RCDE Stadium frente al Espanyol el sábado 20 respectivamente.
