Probablemente, el Atlético se encuentre en su peor momento de la temporada. Una victoria en cuatro partidos, incluyendo la derrota del pasado fin de semana ante el Levante en casa. Pero no que cunda el pánico. Este ha sido el único bache gordo que ha tenido el equipo esta campaña. Solo es la segunda derrota en Liga en veintidós jornadas y continúa líder, con tres puntos y un partido menos que el segundo clasificado.
Por ello, no se puede hablar de crisis en un equipo que está ante los mejores números de los últimos años. Además, el juego no ha decaído, y en ambos partidos ante el Levante el equipo ha hecho méritos para ganar. Pero, cuando la pelota no quiere entrar, no entra. La buena noticia es que, jugando así, se ganan nueve partidos de cada diez. Y el restante, depende de la suerte, pero muchas veces también se consigue la victoria.
Y es por ello por lo que el Atlético encara el encuentro ante el Chelsea con más fuerza que nunca. Los de Simeone disputarán en el Arena Nationala de Bucarest la ida de los octavos de final. Por orden de la FIFA, ya que es el partido que debían disputar en casa. Y todavía está en duda si la vuelta se disputará en Stamford Bridge.
El Atlético no ha tenido la misma suerte en Europa que la que ha tenido en la competición doméstica. Hasta la última jornada, los rojiblancos no se clasificaron. Una derrota en el Allianz Arena ante el Bayern y tres empates consecutivos, dos de ellos ante Lokomotiv de Moscú y el restante ante los alemanes, obligó a los de Simeone a jugarse el todo o nada ante el Salzburgo, al que derrotó en el segundo partido de la fase de grupos. Un resultado de 0-2 en el Red Bull Arena sirvió para que los madrileños pasaran como segundos de grupo y volvieran, un año más, a los octavos de final de Champions League.
Sin Giménez, Herrera -no ha superado el COVID todavía- ni los laterales derechos (Vrsaljko por lesión y Trippier por sanción), todos los demás estarán disponibles para este encuentro. Además de los habituales, viajan con los canteranos Ricard, Álvaro, San Román y Camello, que ya venían apareciendo en los anteriores convocatorias.
El Chelsea tampoco está para tirar cohetes
“El Chelsea es un rival importante con buenos futbolistas”, asegura Simeone en la previa del partido. Savic, que analizó el duelo junto al entrenador, también echó flores al equipo inglés: “Son un equipo con mucho talento. Pero nosotros estamos preparados para hacerles frente”.
El Chelsea es quinto en la Premier League, dos puntos por detrás del cuarto, el West Ham, y a 16 unidades del líder, el Manchester City de Guardiola. Sigue vivo en la FA Cup, teniendo pendiente los cuartos de final, pero fue eliminado de la Carabao Cup. Teniendo en cuenta que el título de la liga inglesa es una utopía, el Chelsea solo tiene para disputarse una de las copas inglesas y la Liga de Campeones.
En sí, el equipo dirigido por Thomas Tuchel ha sido muy irregular a lo largo de la campaña. El ex del PSG dirige al equipo londinense desde hace un mes, cuando fue cesado Frank Lampard de su cargo. Lo cierto es que el equipo lleva sin perder desde el 19 de enero (ante el Leicester, rival directo) y este sábado empató ante el Southampton, cortando así una racha de cuatro victorias seguidas en liga.
A priori, el Chelsea solo presenta la baja de Thiago Silva. Con Tammy Abraham como máximo goleador esta temporada (seis tantos), Timo Werner, que se reencontró con el gol hace ocho días ante el Newcastle, Mason Mount como referente en el centro del campo y uno de los más destacados junto a Jorginho o una defensa liderada por Zouma, los londinenses intentarán arañar algo en el partido de ida.