Vive el Milan una serie de golpes de los cuales tendrá que curarse rápido. Con la vuelta de los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League a la vuelta de la esquina, es momento de recobrar fuerzas. Los ‘rossoneros’ deberán sacar provecho del empate conseguido (2-2) la semana pasada en Belgrado y así evitar complicarse el pase a octavos. No obstante, el Estrella Roja tampoco dará su brazo a torcer y dará pelea, como demostró hasta el final.
Reencontrarse a sí mismo
Una frase seguro sonará alrededor del Milan: «No hay mal que dure cien años». Las constates caídas a lo largo de la semanas de seguro han devuelto un poco a la realidad al equipo de Stefano Pioli, invencibles hasta que llegó enero (derrota 1-2 contra la Juventus). Sin embargo, como grande que es, sabe que la mala racha terminará algún día. Y mejor sí es en una instancia clave como la de mañana, donde le espera un oponente que le mostró la nueva realidad en el continente. Un Estrella Roja que ambiciona lograr una gesta que iguala las ganas de revalidación italiana.
«No nos rendiremos. Tenemos que imponernos al Milan con nuestras ideas y el estilo de juego que cultivamos», señaló Dejan Stankovic, entrenador y ‘enemigo intimo’ de los lombardos, y que a su vez añoró su ‘vuelta a casa’. Es consciente el ex jugador del Inter del peligro que es capaz de plasmar un gigante herido; no obstante, buscará igualmente sacar provecho de la crisis de su rival para dar el golpe. Tres victorias, un empate y cuatro derrotas (la última ante el Inter en el derbi del domingo) suma el Milan en ocho partidos. Resultados que trastocan con la imbatibilidad liguera del campeón serbio esta temporada.
Cansados y mermados, pero decididos
Así las cosas, Pioli reconoce que para evitar tocar fondo en la segunda competición europea, será necesario concentración. «Necesitaremos jugar con atención y calidad si queremos pasar. Queremos seguir adelante en Europa», manifestó el técnico italiano. Recuperar el hambre y la motivación es clave para el Milan si busca acceder a octavos; aunque tendrá que hacerlo sin Bennacer ni Mandzukic: ambos quedaron tocados la semana pasada. Por su parte, el Estrella Roja no contará con Milunovic y Rodic (sancionados en la ida) ni Bakayoko y Erakovic (lesionados).
Una ligera ventaja para los lombardos, que además cuentan con un historial ante su oponente de mañana sin derrotas. Dos triunfos (octavos de la Copa de Europa 19988/89) y dos empates (3° ronda previa de la Champions League 06/07) marcan así la previa de dos antiguos colosos. Una motivación extra, si se le quiere ver así, para que el Estrella Roja se tome su revancha, y, de paso, profundice en la crisis de los italianos. No cuadra con el Milan ese guion, herido y exhausto por su recorrido en esta dura travesía que es la temporada, pero no hay tiempo para lamentos en busca de recuperar la estela perdida en Europa.