Ortuño salva los muebles del Albacete en el 93

El choque comenzaba bastante tranquilo para ambos equipos en los primerísimos compases. Conocedores de sobra de lo que estaba en juego, se tanteaban el uno al otro sin arriesgar demasiado. La primera ocasión del partido habría que apuntársela al Logroñés cuando una internada de Iñaki por banda derecha -en la que era novedad Carlos Isaac para los locales- acabó en un centro lateral raso para Nano Mesa. El ariete no encontró un buen contacto con el balón, al que llegó demasiado forzado y envió fuera del palo derecho de la portería defendida por Tomeu Nadal.

La respuesta del Albacete vendría en forma de centros, presionando a los visitantes y comenzando a asomar la cabeza por primera vez. Fran García, tras túnel incluído, le puso un balón a Carlos Isaac que acabó blocando Iago López. Se gustaba el Albacete en estos primeros minutos, llegando más que de costumbre a tres cuartos de cancha rival y consiguiendo finalizar.

Los de Sergio Rodríguez quedaban embotellados en su área a la espera de las acometidas albaceteñas, que no conseguían inquietar a Santamaría. Les duraba poco el balón a los visitantes en ataque, encontrando dificultades en sus triangulaciones a partir del centro del campo. Llegaba la media hora y el partido seguía igual: El dominio inocuo del Albacete se había apagado un poco de cara a llegar a portería rival, aunque seguían siendo ellos quienes mimaban la bola ante un Logroñés replegado.

Los riojanos dispusieron de una manifiesta ocasión en el minuto 35 a la salida de un córner. El balón cabeceado por Bobadilla, que iba camino de ser blocado por Zozulya, acabó siendo tocado ligeramente por Nano Mesa dentro del área pequeña. No obstante, el esférico fue directo a las manos de Tomeu Nadal. Empezaba a despertar el Logroñés en el tramo final de estos primeros 45 minutos. El Albacete daba el susto en el minuto 43 con un gol que a la postre quedaría anulado por Apezteguía. Un pase de Eddy Silvestre en un desajuste del Logroñés llegó a las botas de Carlos Isaac, que remató de primeras y batió a Santamaría. Sin embargo, el cacereño estaba en posición ilegal cuando recibió el cuero.

Con este resultado gafas (0-0), llegó la hora de marcharse a vestuarios para el descanso. Una primera mitad que había dominado el Albacete Balompié hasta poco más de la media hora de juego, cuando sus rivales comenzaron a ofrecer algo más. Los de Menéndez, que no habían sabido aprovechar sus buenos momentos de juego para materializarlo en el marcador, tendrían que ser más efectivos en la segunda parte. El Logroñés, que entró tarde al partido, debería enlazar mucho mejor en campo contrario para meter algo de miedo.

El partido comenzaba con un guion similar al de la primera parte: Entraba más enchufado el Albacete Balompié a la salida de vestuarios con un Logroñés contemplativo. La primera, aunque invalidada debido a posición ilegal en el remate, sería para el Albacete. En un testarazo a bocajarro, Santamaría sacó una mano escandalosa para enviar el esférico por encima de su portería. Apretaba el Albacete que, sin ocasiones claras, veía cada vez más difícil adentrarse en campo contrario, ya que el Logroñés empezaba a asentarse mejor en el campo. Bobadilla probaba a Tomeu Nadal a la salida de un córner, pero el cuero no encontraba el arco del meta balear.

La mejoría del Logroñés se haría cada vez más patente, y aunque no llegaban con claridad, le haría falta poco a este equipo para abrir la lata: Nano Mesa recibió un balón en profundidad y, tras encontrar poca oposición -la zaga del Albacete le dejó demasiado espacio- sacó un tiro cruzado muy ajustado que acabó batiendo a Tomeu. 0-1 y los visitantes daban un fuerte golpe sobre la mesa ante un rival directo.

El nerviosismo se apoderaba de las piernas del Albacete Balompié, que empezaba a precipitarse con tentativas infructuosas. Probaba fortuna Silvestre con un lejano tiro que solventaba Santamaría. En el minuto 84, una falta convertida en un centro lateral acabó con hasta 3 efectivos del Logroñés solos frente a Tomeu Nadal tras un error defensivo del Albacete. El control de Andy, que no fue bueno, no acabó materializándose en un gol.

Los últimos minutos se basaron en una buena gestión del Logroñés de la renta de la que disfrutaban, mientras un Albacete con más ganas que acierto se desesperaba buscando la igualada. La recompensa llegaría en el minuto 93, cuando el Queso Mecánico sacaba su último as bajo la manga: Un centro de Cedric encontró la cabeza de Ortuño, que saltó más que nadie para encadenar un testarazo que batió a Santamaría. Un gol en el último minuto que salvaba los muebles y daban un respiro al Albacete.

Con este tardío 1-1, se llegó al final del partido. Un empate que, por las circunstancias, le sabía a oro al Albacete Balompié, a pesar de que siguen colistas en la clasificación. Tras el empate del Castellón y la victoria del Zaragoza, la permanencia aún se antoja muy complicada, pero goles como estos son los que acaban decidiendo situaciones así. Por su parte, cruel final para el Logroñés, que podía ganar su primer partido desde hace más de dos meses, pero el destino no quiso que fuese así. Con 31 puntos, los de Sergio Rodríguez pueden meterse en un lío si no empiezan a sumar de 3 en 3. Todo queda por decidir aún en la Segunda División.

Escrito por @ADelValle98