Parecía que nunca iba a llegar, pero aquí está, el desenlace de la primera fase de este formato atípico de la ‘B’. Y es que, a pesar de haberse configurado como una fase previa y que debía ser rápida, tanto la climatología como la pandemia han causado constantes interrupciones de la competición de las que ningún equipo ha quedado indemne.
El destino, el juego y la suerte han decidido que esta última jornada sea incómoda, tanto para Numancia como Covadonga. Los primeros llegan al choque del fin de semana con los ánimos por tierra después de que la semana pasada se consumase la NO fase de ascenso a la Liga SmartBank, objetivo marcado al inicio del campeonato, tras el ya habitual gol en contra de los últimos minutos, esta vez a cargo de la UP Langreo.
Por su parte, el Covadonga hace ya algunas semanas que es conocedor de que ocupará una de las plazas del farolillo rojo y que tendrá que disputar la permanencia en la 2ª B y eludir así el descenso a Tercera, que a partir del año que viene pasará a ser la quinta categoría del fútbol español.
El duelo lo dirigirá el colegiado aragonés Pablo Monterrubio Torres. Se trata de un debutante en la categoría de bronce y este será su séptima aparición. Hasta la fecha, no ha arbitrado ningún partido del grupo I, de modo que será la primera vez que dirija tanto a Numancia, como Covadonga.
Para el partido poco atractivo de este domingo, Alex Huerta contará con la plantilla al completo y podrá alinear libremente el once que considere más competitivo. A priori es lo que siempre desea todo entrenador, pero hasta día de hoy esta plantilla ha demostrado poco o nada y se hace difícil escoger a los mejores once para saltar sobre el verde soriano.
Por el contrario, Fermín Álvarez tendrá las bajas de Javi Martón y Míchel Secades por sanción, y de Asier Gomes y Pablo Tineo por lesión.