Un sinfín de partidos europeos disputados entre sí, 19 campeonatos de Europa entre ambos… y muchas bajas. Estos son los preámbulos que podrían definir la eliminatoria entre Real Madrid y Liverpool, dos de los equipos más laureados del viejo continente.
Incluso se podría decir que ambos conjuntos han tenido caminos paralelos en este último año: campeones en sus respectivas ligas en el regreso del fútbol tras el parón… y esperpento al comenzar la nueva campaña.
El Liverpool, una sombra de lo que fue
Y es que ambos equipos se han mostrado muy lejos de lo que hace muy poco les convirtió en reyes de Europa. Aquel Liverpool temible que ejercía una presión asfixiante sobre cualquier rival al que se enfrentasen -la goleada que recibió el Barça en Anfield puede dar buena cuenta de ello- parece haberse desvanecido.
Pero es de justicia echar un vistazo a lo que ha sido la enfermería de los reds durante toda la temporada. Klopp lo ha tenido realmente complicado para establecer un once prototipo, y esto ha llevado a que, por el momento, el conjunto inglés esté fuera de puestos de Champions. Para la eliminatoria europea, el técnico alemán podrá contar con Jota y Fabinho, pero el eje de la zaga seguirá huérfano: no estarán Van Dijk, Matip, Gómez, ni Henderson.
Un Madrid impredecible para lo bueno y lo malo
El Madrid ha acusado el mismo mal que su rival. Con la lesión de Sergio Ramos durante el parón, el conjunto blanco suma ni más ni menos que 50 lesiones desde que comenzase la campaña, algo que ha obligado a Zidane a hacer malabares a la hora de alinear a once futbolistas.
Lesiones aparte, a lo largo de la campaña el conjunto blanco ha sido capaz de lo peor y de lo mejor, sin término medio. Capaz de ganar en el Camp Nou, en el Sánchez Pizjuán, hacer cuatro puntos de seis frente al Atleti… e ir tercero. Capaz también de verse fuera de la fase eliminatoria de la Champions League a falta de una jornada… y terminar primero de grupo. Las cosas de Zidane.
Los problemas del técnico francés de cara a la semana decisiva de la temporada también están en la zaga, pues no podrá contar ni con el mencionado Ramos ni con Carvajal, a la espera de ver si llegan Valverde y Hazard.
El choque será arbitrado por el alemán Félix Brych, un viejo conocido de ambos clubes y otro clásico de los choques europeos. Pónganse los cinturones… el show está a punto de comenzar.