Ortuño le da un balón de oxígeno al Albacete

El Albacete Balompié se impuso por 1 a 0 al Club Deportivo Mirandés con un solitario gol de Ortuño. En un choque de poder a poder, los de Menéndez hicieron gala de efectividad para llevarse un partido que desatascó el ariete yeclano.

Empezaba bien plantado el Albacete Balompié en el verde, aguantando el balón con calma en los primeros minutos. Por su parte, el Mirandés trataba de conectar arriba en sus primeras inmediaciones, pero no lograba encadenar una serie de pases que inquietasen a la zaga albaceteña. Los manchegos jugaban replegados, a la espera de cazar contraataques que pudiesen pillar desprevenidos a los jabatos.

En el 19 probaba Javi Muñoz desde fuera del área después de recibir de Víctor Meseguer, pero el esférico se marchaba un poco por encima del travesaño. Instantes después, era Ezzarfani quien también probaba suerte desde fuera del área sin éxito. Aguantaba bien el Albacete, dificultándole las creaciones a un Mirandés algo seco en tres cuartos de cancha rival.

En el minuto 26, correría a cargo de Ortuño la ocasión más clara hasta el momento: El yeclano se acomodó un centro lateral de Caballo sacando a la media vuelta un potente disparo que acababa estrellándose en el lateral de la red de Lizoain. Daba el susto minutos después Manu Fuster tras chocarse con Eddy Silvestre en un salto. Se retiraba momentáneamente el valenciano, que finalmente volvía al terreno de juego. Apretaban los de Menéndez en los últimos suspiros del primer tiempo: Hasta 4 córners seguidos para los manchegos ante las dificultades de los rojillos para neutralizar totalmente los intentos locales.

Con este 0-0 se llegó al descanso en un partido de poder a poder. Hasta la posesión, 47-53 para los de Miranda de Ebro, dejaba entrever la igualdad que había imperado en esta primera mitad. Poco movido, eso sí, en las áreas. Los porteros no estaban teniendo excesivo trabajo hasta el momento, y sin duda ambos tendrían que dar un paso adelante -y, sobre todo, arriesgar más- para llevarse el partido.

Eddy Silvestre finalizaba la primera jugada con un zurdazo proveniente de un rebote de Álvaro Jiménez, pero el balón acababa manso en los guantes de Lizoain. Instantes después se animaba el Mirandés en lo que sería el comienzo de los mejores minutos para ellos. Moha probaba en primer lugar con un tiro que neutralizó Tomeu sin problemas, aunque le inquietaría más en la siguiente jugada: El marroquí remataba completamente solo tras un centro de Ezzarfani, pero el balón iba directamente a las manos de Tomeu Nadal.

También pudo el ariete dejarlo el balón franco a Cristo González, que se incorporaba de cara y libre de marca. Acto seguido, Cristo disponía de otra ocasión clara. Un balón filtrado para el jabato acabó siendo tapado en primer lugar, por Gorosito. El rebote le cayó franco de nuevo y casi sin ángulo volvió a rematar, pero Tomeu tapaba bien en el primer palo para alejar totalmente el peligro.

Se animaba el partido y replicaba el Albacete a la salida de un córner. Boyomo a punto estaba de cazar un balón proveniente de un cabezazo albacetista, pero llegaba muy forzado el central y el remate se marchaba por encima de la portería cuando solamente tenía delante al guardameta del Mirandés. Tocó con la punta el francés y rozaba el 1-0.

Seguía ganando presencia el Mirandés pasado el cuarto de hora, y aunque le faltaba acierto en ese último pase para concretar de cara a portería, la mejora con respecto al primer tiempo era evidente. Estos minutos de intensidad dieron paso a un ritmo mucho más rebajado, recordando al guion de la primera mitad. Se le complicaba al Albacete un centro de Víctor Gómez en el 75. Acababa rozándolo Tomeu Nadal lo justo para evitar que llegase a manos rojillas.

Hacían daño los de José Alberto López con pases filtrados, perdiendo los defensas del Albacete prácticamente cada balón a la espalda. Costaba ver a los de Menéndez en área rival, careciendo de la fluidez y precisión necesaria para plantarse con intención de peligro. Sin embargo, supieron hacer gala de efectividad aprovechando una de las aisladas ocasiones de las que dispusieron: Un centro desde la derecha de Álvaro Jiménez, quien se abrió paso muy bien ante su par, encontró la cabeza de un solitario Ortuño que remató a quemarropa para batir a Lizoain. Tras varios minutos de confusión en los que el murciano parecía que podía estar en posición ilegal, el colegiado acabó dando el gol por válido.

Tras la consulta con el VAR se esclareció que era Genaro quien habilitó al ariete albacetista. Pujaba fuerte por el gol del empate el Mirandés en estos ultimísimos instantes, pero peleaba con uñas y dientes el Queso Mecánico por mantener el luminoso en 1 a 0.

El partido concluyó con victoria local tras este solitario gol en los minutos finales. 3 puntos de incalculable valor para el Albacete, que suma su primera victoria desde el 22 de marzo. Más importante es, aún si cabe, teniendo en cuenta los triunfos también del Alcorcón y el Castellón -rivales directos por la permanencia-. A pesar de generar muy poco arriba, los de Menéndez se habían hecho con la victoria a base de efectividad.

El Mirandés, por su parte, no aprovechó bien los minutos en los que estuvo más activo. Expeditivo en defensa pero falto de precisión arriba, los de Miranda del Ebro no cuajaron un mal partido, pero les faltó mucho acierto. Albacete y Mirandés piensan ya en sus compromisos para la próxima jornada, cuando se enfrenten al Rayo Vallecano y al Almería, respectivamente. Todo está por decidir en LaLiga SmartBank.

Escrito por @ADelValle98